Calles afirma que “Fabra ha sido un malísimo alcalde y está demostrando ser un pésimo diputado autonómico”

El portavoz del grupo municipal socialista y candidato a la alcaldía de Castellón, Juan María Calles, afirma que “Alberto Fabra ha sido un malísimo alcalde y está demostrando ser un pésimo diputado autonómico”. Las manifestaciones de Calles se enmarcan en el debate político sobre los “vergonzosos” presupuestos que el Consell destinará a Castellón en 2011, unas cuentas que han recibido críticas de todos los partidos políticos del arco parlamentario, incluso desde el Partido Popular.

“Fabra no ha sabido reivindicar lo que es justo para Castellón, porque no tiene claro, y nunca lo ha tenido, que un alcalde debe defender en primer lugar los intereses generales de la ciudad, anteponiéndose a las conveniencias de su partido. Pero para Alberto Fabra, lo primero es el PP, lo segundo es el PP y lo tercero es el PP y así no se puede ni se debe gobernar una gran ciudad”, señala.

Calles urge a Fabra a defender en las Corts Valencianes las inversiones que el Gobierno presidido por Francisco Camps ha eludido en el proyecto de presupuestos. La Generalitat adeuda a Castellón 400 millones de euros prometidos por Camps este año para proyectos como el centro de salud en el Raval Universitari, el nuevo colegio de Benadresa, la remodelación de infraestructuras sanitarias y educativas, así como la conclusión de la línea 1 del Tram y la definición de la línea 2 que unirá Castellón con Almassora, Vila-real y Burriana. Sin olvidar los megaproyectos, como el edificio del rectorado de la VIU, el Centre de Convencions de Calatrava, la Fábrica Dávalos, el Megaespai y la Ciudad de las Lenguas.

“Alberto Fabra no se aclara. Mientras Carlos Fabra decía que eran unos presupuestos vergonzosos y decepcionantes, el alcalde decía que eran unos presupuestos sociales, austeros y que recogen prioridades, pero al día siguiente no tuvo más remedio que reconocer que el PP presentará enmiendas al presupuesto elaborado por su partido para compensar la ausencia de inversiones”, afirma, “y no se presentan enmiendas si el presupuesto es justo con la ciudad de Castellón”.

Calles considera que “la eliminación de inversiones, y sobre todo la renuncia por parte del PP a impulsar los megaproyectos prometidos a Castellón, lastrará la recuperación económica y hará más complicada la salida de la crisis y la creación de puestos de trabajo”. El candidato socialista a la alcaldía censura que Fabra renuncie a exigir la construcción de megaproyectos, porque “serían un aliciente para la economía productiva, ya que aumentarían las contrataciones en el sector de la construcción y el consumo ligado al negocio inmobiliario, sobre todo de la industria cerámica, una de las más damnificadas por la crisis”.