La solidez se impone a la voluntad
El deporte no deja de enseñar que los favoritismos son simplemente eso, proyecciones o predicciones apriorísticas que no implican un cumplimiento. En cualquier actividad de este calado, el factor azar o sorpresa interviene y mucho. El Castellón Fútbol Sala se topó con ella, aunque sabía que podía llegar lo que nadie deseaba en el seno del club albinegro: la primera derrota en casa y en el peor momento de la temporada. El CFS Alqueries del Niño Perdido supo jugar mejor sus bazas lo que propició que los de la Plana Baixa sumaran tres puntos que les invita a soñar aún con el ascenso, por mínimas que sean sus opciones de conseguirlo.
En una semana donde los jugadores dirigidos por Javier González completaron la mejor semana de entrenamientos, a nivel de intensidad, concentración y mentalización, poco de lo entrenado o trabajado durante los días previos se vio sobre la cancha. En gran parte pesó y mucho las bajas de algunos de los futbolsalistas más desequilibrantes de la plantilla; en otra, el excelente encuentro completado por los visitantes: supieron leer el partido a la perfección y que se jugara según habían diseñado en su previa.
La puesta en escena no fue la mejor por parte de los castellonenses. Desde un principio se intuyó que el choque se presentaba como un duro test: los visitantes cerraron cualquier vía de acceso a la portería defendida por José. En fase ofensiva, gracias a sus transiciones y diagonales causaron ciertos estragos en la zaga local. El peso del juego fue de los de Javier González con varios déficits: una circulación lenta de balón, una movilidad sin él mejorable, poca rupturas, excesivas conduciones… en resumen, un juego previsible que facilitaba la defensa de los visitantes.
Pese a ello, Rubén Chica, tras una acción de estrategia y Alfonso Castilla dispusieron de dos ocasiones claras. El primero envió su lanzamiento a la izquierda de la portería del CFS Alqueries del Niño Perdido; el segundo vio como entre un zaguero y José bloqueaban su lanzamiento. A todo esto, en algunas transiciones se pecó de errar en el último pase. Un conjunto de síntomas que no invitaban al optimismo y que parecía vislumbrar que quién marcara primero tendría gran parte del choque decantado a su favor.
Iván y Pedro rozaron el tanto de los de la Plana Baixa pero una gran parada de Iñaki y dos lanzamientos muy forzados fuera del marco albinegro se fueron al limbo.
Voluntad sin juego ni claridad
Tras el paso por vestuarios el encuentro no varió en exceso su guión: el peso del juego continuó siendo de los albinegros, aunque con los mismos problemas que en el primer tiempo. La circulación fue lenta, las ocasiones escasas y desde el embrollo, no la fluidez ni la claridad, y con dificultades para frenar las diagonales y transiciones visitantes. El reloj volaba, mientras el 0-0 no se movía en el electrónico. La lesión de Andrés Cerezo se sumó a los problemas para poder rotar a sus jugadores por parte de Javier González.
Una perdida provocó un contragolpe que Chus se vio obligado a frenar en falta. De esta jugada partió el gol de Adrián quien se aprovechó de un rechace de Iñaki, al desviar un primer remate de un compañero para batirle cuando se llegó al minuto 30. A partir de ese instante el cronómetro aún adquirió más velocidad en contra de los intereses del Castellón Fútbol Sala en búsqueda del empate que, como mal menor, permitiera mantener invicto el fortín local de los castellonenses.
González, a falta de cinco minutos para la finalización del choque, decidió jugar de cinco, con portero-jugador. Sin embargo, este movimiento táctico que habitualmente ha dado réditos en forma de goles, remontadas y triunfos, en esta ocasión se convirtió en el factor que facilitó cerrar el choque en favor de los visitantes.
El CFS Alqueries Niño Perdido mostró una enorme solidez durante los 40 minutos y en esta recta final aún más. Fruto del ataque poco ordenado en superioridad, en el minuto 38 y 40, Pedro sentenció el choque en favor de los visitantes con dos lanzamientos tras pérdida local desde su propia área. Con un doloroso resultado y malas sensaciones concluyó el choque. El ascenso se complica, pero aún quedan opciones y el Castellón Fútbol Sala continúa gozando de una posición privilegiada para lograr el objetivo: tres partidos por jugar y cuatro puntos por sumar. Las cuentas son sencillas. El lograrlas no será un camino de rosas. Ya se sabía. El CFS Alqueries Niño Perdido lo confirmó.
Castellón Fútbol Sala: Iñaki, Chus, Manu Martín, Alfonso Castilla y Andrés Cerezo. También jugaron: Aarón, Rubén Chica, Agus, Diego, Koke e Iván.
CFS AlquerÍas Niño Perdido: José, Iván, Juan, Rafael y Pedro. También jugaron: Aitor, Alejandro, Manuel y Adrián.
Goles: 0-1, minuto 30: Adrián. 0-2, minuto 38: Pedro. 0-3, minuto 40: Pedro.
Árbitro: Ignacio Vicent Salvador. Amonestó a los locales Alfonso Castilla, Diego y Chus, así como a los visitantes Pedro, Iván y Manuel.
Incidencias: alrededor de 200 espectadores en el Pabellón Chencho Norte.
