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La Diputación y el Ayuntamiento reabren el próximo viernes el Museu Etnològic de Castelló

    El concejal y diputado de Cultura, Miguel Ángel Mulet, y el arqueólogo, Arturo Oliver, han presentado esta mañana la reapertura del Museu Etnològic de Castelló. Situado en el número 25 de la calle Caballeros, en una casa señorial del siglo XVIII, el nuevo recinto cultural albergará más de 2.500 piezas de una amplia temática etnológica, desde los cultivos tradicionales, hasta las dependencias domésticas, las tradiciones religiosas y la indumentaria. El acto oficial de reapertura tendrá lugar el próximo viernes, 26 de junio, a partir de las 20.00 horas.

    La reapertura del museo contará con un valor añadido, la inauguración en la sala de exposiciones temporales de la exposición fotográfica “Castellón Inencontrable. La colección fotográfica de José Prades”. El coleccionista castellonense ha seleccionado entre sus 8.000 fotografías algunas de las imágenes más impactantes de la sociedad castellonense del siglo XX para dicha inauguración.

    La colección etnológica municipal tiene como impulsor a Rafael Ribés Pla quien con el patrocinio del Ayuntamiento creó en 1985 el Museo Etnológico que se ubicó en la ermita de san Jaime de Fadrell, restaurada tres años antes. El Museo ocupó prácticamente la totalidad de las dependencias del conjunto arquitectónico, desde el patio de entrada, pasando por la antigua capilla medieval, hasta las habitaciones superiores. Rafael Ribes Pla consiguió reunir, gracias a la generosidad y al interés de numerosos vecinos de Castellón y sociedades agrarias, una colección que superaba las dos mil piezas y que fueron expuestas en las salas de la mencionada ermita hasta el año 2007. 

    En el año 2002, la junta de gobierno local acordó solicitar a la Diputación, propietaria del edificio de la calle Caballeros, la cesión de este inmueble. La situación de la casa como vivienda plurifamiliar duró hasta 1978, momento en que la Diputación de Castellón adquiere el edificio para instalar el Museo de Bellas Artes de Castellón. Tras las oportunas remodelaciones, que prácticamente tan solo conservaron la estructura esencial de la casa, el 8 de marzo de 1980 se abren las nuevas instalaciones museográficas, que hasta ese momento se encontraban en una de las plantas del Palacio de la Diputación.

    Hasta el año 2001 permanecerá el Museo ubicado en esta sede, permaneciendo el edificio sin actividad hasta el año 2007, momento en el cual se traslada allí la colección etnológica del Ayuntamiento de Castellón, que se encontraba en la ermita de san Jaime de Fadrell y se inicia el montaje del actual Museo de Etnológía de Castellón.

    El concejal y diputado de Cultura, Miguel Ángel, ha afirmado que “prácticamente desde su apertura, el antiguo Museo de Fadrell se quedó pequeño y hubo que pensar en la apertura de un edificio en condiciones que pudiera acoger todas las piezas para mostrarlas al público interesado en su estudio y análisis. Un ambicioso proyecto que después de mucho esfuerzo hoy es una realidad  y que, además, nos permitirá albergar en una de sus plantas el Institut Municipal d’Etnografía i Cultura Popular. Creo que la apertura de este espacio expositivo se convertirá en el mejor legado para las próximas generaciones”.

    Mulet ha añadido que “cruzar las puertas del número 25 de la calle Caballeros, supone abrir una página imborrable de la historia y tradiciones de Castellón. Y es que pocos recintos de nuestra provincia pueden presumir de albergar tanta historia entre sus paredes como este edificio de Castellón. El mismo en cuya primera planta se firmaran Les Normes de Castelló, en 1932, o el que fuera sede durante años de la colección del Museo de Bellas Artes. Creo que estamos hablando, por la importancia de la colección y la remodelación de las instalaciones, de una de las apuestas más importantes en materia cultural de los últimos años. Queríamos acercar de una vez por todas el museo a Castellón y creo que lo hemos logrado”.

    La colección del Museu Etnològic es la más importante que existe sobre costumbres y tradiciones de la provincia de Castellón. En la primera planta del Museu Etnològic, se encuentran tres salas dedicadas al  nacimiento urbano de nuestra provincia, con actividades que van desde máquinas para moler a trajes típicos, tanto de trabajo como de fiesta.

    En la segunda planta, dedicada a nuestras comarcas y al cultivo, cabe destacar, fundamentalmente, aperos de labranza, aunque también podrán observarse muebles antiguos de alquerías y masías, gaiatas individuales o ropa. El visitante podrá encontrar también piezas singulares como banderas de las guerras carlistas, y los ornamentos religiosos más antiguos de Castellón. Otro de sus grandes atractivos es su magnífica colección de juguetes de principio del siglo XX.

    La tercera planta se encuentra dedicada a la casa, a sus espacios domésticos e íntimos, y a la indumentaria propia de los castellonenses. En la Sala 1 se disponen los espacios más abiertos de la casa, como  el salón, el comedor, la sala de juegos, la sala de limpieza o el despacho profesional en el caso de que el propietario ejerciera su profesión independiente en la casa, como sucedía con médicos y abogados. La colección que se presenta corresponde a piezas con una cronología de finales del siglo XIX y mediados del XX.

    Un excelente muestrario de la indumentaria propia de la gente de Castellón se puede contemplar en las Sala 5 y 6, donde se exhiben ropa exterior (calcetins, calces, polaines, peücs, calçó, jupetins, saragüells, brusa, jupa, etc) y toda una serie de complementos que van de la capa a la manta, las alforjas, las fajas los sombreros y gorros. Y de la vestimenta femenina, más vistosa y llamativa se muestran sinagües, vions, faldellins, camises, cotilles, mantellines, mocadors de coll, cofies, redecilles etc. Así como también los clásicos complementos como mantones de Manila, abanicos, bolso, aderezos, y algunas joyas, anillos y sortijas. 

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