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Lorenzo incide en la urgencia del cambio político para limpiar la reputación negativa de Castellón

Lorenzo incide en la urgencia del cambio político para limpiar la reputación negativa de Castellón

    El número dos de la candidatura socialista al Ayuntamiento de Castellón, Antonio Lorenzo, lamenta “el perjuicio que para Castellón y la Comunitat Valenciana han tenido la corrupción y el despilfarro propiciados por el Partido Popular”. “Los Fabra, Rus, Blasco, Camps, Costa, Cotino, Castedo… se han convertido, desdichadamente, en la marca que otros perciben de esta tierra. Terriblemente injusto, pero tremendamente cierto. Una marca que pesa como una losa inmensa, sobre nuestra dignidad y sobre nuestra capacidad para generar riqueza”, afirma.

    Lorenzo recuerda que los expertos hablan de la economía de la reputación para referirse al impacto que sobre la economía real tienen las percepciones de otros respecto de una empresa, de una ciudad o de un país. Así como la imagen que se proyecta y la consideración que de ella se tiene incide en la capacidad para atraer inversiones o promover iniciativas de futuro. Incluso, asegura, en el efecto que la mala o la buena reputación tiene sobre la autoestima y la valoración de la propia sociedad.

    “Es un factor fundamental en el tiempo que vivimos”, expone. “Por eso Amparo Marco y Ximo Puig insisten, en sus proyectos políticos para Castellón y la Comunitat, en el carácter estratégico que tiene cambiar radicalmente la imagen que trasciende de nuestra tierra. Hoy la corrupción, la incapacidad, los abusos de poder, la mala política protagonizadas por el PP durante décadas constituyen nuestro principal output informativo”, añade.

    Antonio Lorenzo señala que “la regeneración política e institucional, basada en la trasparencia, la rendición de cuentas y el empoderamiento ciudadano, es condición imprescindible para recuperar el aliento necesario que ayude a crear empleo y bienestar en el presente y afrontar el futuro con solvencia”. Una regeneración que, a su juicio, “sólo es posible si quienes han cubierto con el lodo tóxico de la infamia nuestra tierra son apartados, ya, de las instituciones de gobierno”.

     

     

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