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Los socialistas de Castellón anteponen las inversiones en barrios, seguridad y cultura a las privatizaciones y arte sacro

Los socialistas de Castellón anteponen las inversiones en barrios, seguridad y cultura a las privatizaciones y arte sacro
  • El PP se opone a las enmiendas planteadas por el grupo municipal socialista para reorientar más de un millón de euros del presupuesto

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Los socialistas de Castellón anteponen las inversiones en barrios, seguridad y cultura a las privatizaciones y arte sacro - (foto 2)

Los socialistas de Castellón han presentado enmiendas a la modificación del presupuesto con el objetivo de acometer inversiones en barrios, seguridad pública y cultura que no son asumidas por el equipo de gobierno. Las cuatro iniciativas defendidas hoy en la Comisión de Economía, y vetadas por el Partido Popular, pretendían reorientar 1,05 millones de euros del presupuesto de 2013 que se destinaban inicialmente al pago de expropiaciones, externalización de servicios urbanísticos y arte sacro.

“El dinero público que se había destinado a inversiones en barrios y no se ha gastado debe dedicarse a obras de mejora allí donde se había previsto”, indica el concejal socialista Javier Peris. En ese sentido, aboga por realizar obras incluidas en los presupuestos participativos en el grupo de San Bernardo y en el grupo Perpetuo Socorro, como nuevos semáforos en cruces peligrosos, reasfaltado de calles y mejora de equipamientos públicos e infraestructuras deportivas.

También se ha propuesto destinar 30.000 euros a cubrir las necesidades de mejora del equipamiento para bomberos, mientras que el PP pretende dedicar esos fondos a sufragar el retablo mayor de la Iglesia de Santa María, a través de una subvención a la Diputación. “El contrasentido es que la Diputación, en lugar de financiar a la ciudad de Castellón, pretende que la financiemos desde el Ayuntamiento”, indica.

Por último, se ha pedido destinar 195.000 euros a la rehabilitación del Centro Municipal de Cultura, con el objetivo de mantener la integridad del edificio, en un lamentable estado de conservación. Los socialistas argumentan la necesidad de la obra ante el retraso en la construcción del nuevo centro de cultura previsto en la antigua sede de Hacienda, un proyecto del que no se tiene la certidumbre de que acabe siendo una realidad.

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