Los socialistas alertan del riesgo de traslado a Almería del patrimonio artístico de las cajas rurales de Castellón tras integrarse en Cajamar

Los socialistas alertan del riesgo de que el patrimonio de las cajas rurales de Castellón pueda ser trasladado a Almería, sede social de Cajamar, la marca resultante del proceso de integración de 22 cajas en una nueva organización financiera. “Castellón debe velar por que el rico patrimonio artístico que atesoran las cajas rurales permanezca en la ciudad que permitió el crecimiento y el desarrollo de estas entidades”, indica Pep Grau, portavoz adjunto y concejal de Cultural del PSPV.

Grau destaca la relevancia de los fondos artísticos acumulados a lo largo de su historia por Caja Rural Castellón y Ruralcaja y exige el compromiso de Cajamar de que no sean sacados de Castellón. Cajamar tiene una larga tradición cultural, al ser una de las entidades financieras que más dinero ha dedicado en los últimos años a adquirir obras de arte, bien sea por compra directa, adquisición por subasta o a cambio de préstamos.

La mayoría de los fondos de Cajamar se conservan en Almería en una cámara acorazada con altas medidas de protección para evitar robos y los daños que el paso del tiempo y las condiciones meteorológicas pueden ocasionar en lienzos o soportes fotográficos. Por el momento, no existe un proyecto para una exhibición permanente de los fondos, aunque la Fundación Cajamar ha rehabilitado un edificio emblemático de Almería, la Casa de las Mariposas, que podría albergar la actividad cultural del grupo.

“Castellón ha perdido en los últimos meses el poder financiero de las cajas de ahorros y cajas rurales. Esperemos que esa pérdida de independencia, que puede tener efectos perjudiciales para la economía de Castellón, no tenga también otros efectos colaterales, como sería la pérdida del patrimonio artístico que hasta ahora habían acumulado Caja Rural Castellón y Ruralcaja”, indica Grau.

Cajamar Caja Rural es la entidad financiera resultante de la fusión de cajas rurales de Andalucía, Murcia, Madrid, Castilla y León y de la Comunidad Valenciana. Por lo que respecta al caso valenciano, CajaCampo se integró en 2011, mientras que Caja Rural Castellón y Ruralcaja lo hicieron en 2012.[] En estos momentos es la primera caja rural y cooperativa de crédito española,[] con un millón de socios y 3,4 millones de clientes.