Los expertos no disponen de toda la información global para sacar conclusiones y predicciones sobre el cambio climático

El III Congreso de eficiencia energética, sostenibilidad y meteorología Jose Quereda del Ayuntamiento de Castellón, que coordina el concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, ha reunido esta mañana a Manuel Toharia, director científico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias; Jorge Tamaño, delegado de AEMET Comunidad Valenciana; Victoria Roselló, meteoróloga de RTVV, Carlos Vega coordinador del Voluntariado Ambiental del Ayuntamiento de Castellón; y José Quereda, director del laboratorio de clima de la UJI; para abordar el panorama climático del Mediterráneo.

Los expertos han afirmado que existe una tendencia mediática para generar una única opinión global sobre el cambio climático que no es compartida por la comunidad científica.

Los meteorólogos han afirmado que el cambio climático no es medible globalmente ya que no se conoce toda la información necesaria para poder realizar predicciones o sacar conclusiones. Un ejemplo ha sido la incapacidad de poder medir el vapor de agua que hay en la atmosfera y que resulta más contaminante que el CO2 u otros gases. Del mismo modo los expertos han indicado que la Antártida se encuentra más congelada que nunca en relación a las informaciones distribuidas sobre el deshielo de los polos.

Científicos como Manuel Toharia han negado rotundamente la existencia de un cambio climático alarmante y han puesto en entredicho el actual modelo de desarrollo de nuestra sociedad en el que desaprovechamos al máximo el uso de nuestros recursos siendo ineficientes prácticamente a diario en el uso de nuestras energías. Como ejemplo Toharia ha mencionado el cambio de tipo de iluminación, “nos ha costado casi 100 años cambiar de una bombilla incandescente como la de Edison a una de tipo led que hasta hace casi 5 años desconocíamos. Aun así siguen existiendo bombillas incasdescentes que son ineficientes en un 90%”.

Por su parte del concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, ha hecho incidencia en “el trabajo que se está desarrollando en la ciudad de Castellón para aumentar la eficiencia en el uso de las energías para evitar tal y como piden los científicos el desarrollo insostenible al que nos habíamos acostumbrado en los últimos años y la corriente destructiva del ser humano. Acciones como la educación ambiental, el ahorro energético, la reforestación o los foros científicos como éste posicionan a la ciudad de Castellón como un referente nacional en la lucha contra el cambio climático y la conservación de nuestro ecosistema mediterráneo.”

José Quereda por su parte ha insistido en que “el Arco Mediterráneo sería una de las regiones más afectadas por el aumento del nivel del mar en el caso de que se produjera un deshielo de los polos pero que esta situación no se contempla en la actualidad y que no podemos aportar soluciones inmediatas a hechos que discurrir a 30 o 50 años vista.”

Jorge Tamayo, delegado de AEMET ha recordado que “el cambio climático en muchos casos se ha aprovechado como negocio, creando una alerta social con fines lucrativos, tal y como se ha demostrado con el caso del propio Al Gore, quien ganó el Premio Nobel siendo el vicepresidente americano que no firmó el protocolo de Kioto que habría ayudado a reducir las emisiones contaminantes globales.”

El congreso ha dejado despejadas bastantes incógnitas sobre el cambio climático y ha abierto nuevas preguntas sobre el futuro que nos espera y el desarrollo de los ecosistemas mediterráneos en el escenario global.