El próximo lunes se realizarán los sondeos geotécnicos previos a la remodelación de la Plaza Mayor
Se extraerán muestras en tres puntos diferentes cercanos para comprobar la composición del suelo
La actuación consiste, básicamente, en la extracción del material geológico gracias a la perforación y recuperación de las muestras que permitan evaluar el tipo de suelo con el que cuenta la Plaza Mayor. Se han elegido tres puntos para la perforación: uno entre la Concatedral de Santa María y la fuente, otro en la conjunción del Ayuntamiento y las nuevas dependencias y finalmente un tercer punto de extracción en la Plaza de la Pescadería.
El vicealcalde de Castellón, Javier Moliner ha comentado que “serán unos trabajos sencillos y que no ocasionarán ninguna molestia a los vecinos ya que se el proceso finalizará esa misma tarde. Además, las perforaciones tendrán una profundidad de entre 2 y 4 metros, con tan sólo un diámetro de unos 15 centímetros, con los que no supondrá ninguna agresión al actual estado de la plaza”.
Moliner, también ha comentado que “aunque la actuación en la plaza no va a suponer ningún tipo de excavación o trabajos en profundidad, es necesario comprobar el tipo de suelo que existe para que la repavimentación se haga de la mejor manera posible. Esta actuación permitirá la elaboración del informe geotécnico necesario para el comienzo de los trabajos en la Plaza Mayor y también en las calles adyacentes”.
Por último, el vicealcalde ha recordado que “con la reforma de la Plaza Mayor y su entorno vamos a poner en valor el mismo corazón de la ciudad y queremos conseguir que los castellonenses y visitantes se sientan orgullosos y admiren el lugar que alberga edificios tan significativos para todos como el Fadrí, la Concatedral o el Ayuntamiento. Con esta actuación recuperamos la plaza para los peatones y la eliminación de bordillos, mejora el pavimentación y un nuevo mobiliario urbano está pensado para el disfrute de todos los que pasen por este lugar tan emblemático”.
Esta reforma cuenta con un presupuesto de más de 1,6 millones de euros que sufragará la Generalitat y cuenta con la supervisión de la Dirección General de Patrimonio.
