Calles: “Al PP le da igual el progreso de Castellón, sólo busca su propio progreso”

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Juan María Calles, afirma que “el Partido Popular quiere seguir siendo el partido del no, el partido que prefiere mandar a gobernar y que en lugar de buscar el progreso de la ciudad, sólo busca su progreso particular”. Calles lamenta la “política de oídos sordos” con que el alcalde, Alberto Fabra, abordó el Debate sobre el Estado de la Ciudad, que impidió el consenso en los grandes asuntos políticos.

La propuesta del PSPV de cerrar un Pacto de Ciudad con las inversiones y servicios que exige la ciudad fue desechada por Fabra sin entrar al fondo del debate. “La actitud de confrontación y el desprecio a las alternativas de gobierno que ofrece la oposición es el síntoma de su debilidad, de su incapacidad para sacar adelante un Castellón de todos, en el que el interés general ha de primar sobre los intereses particulares de los populares”.

Calles señala que el equipo de gobierno desoyó las propuestas en positivo que trasladó el grupo socialista en el pleno en asuntos relevantes para la política municipal, como las grandes infraestructuras de comunicación, las inversiones metropolitanas, las obras contra las inundaciones, las políticas activas de vivienda, los planes de dinamización comercial y turística, la potenciación de la participación ciudadana y la dotación de más recursos para bienestar social, entre otros.

“El alcalde demostró en el pleno que su única estrategia de gobierno es la de oponerse a todo cuanto suponga progreso para Castellón”, afirma Calles. “El PP está a la deriva, no tiene un objetivo claro de hacia dónde debe conducir a Castellón y actúa como un partido de oposición”, añade.

El líder socialista pone en cuestión la capacidad del alcalde para gobernar, ni siquiera, su propio grupo municipal. El concejal Carlos Fabra, imputado en varios presuntos delitos relacionados con la corrupción política, abandonó el pleno ordinario de ayer antes de la votación de la moción del PSPV que trataba de que los concejales colgaran sus declaraciones de bienes en la página web municipal. La “huida” de Fabra obligó al alcalde a recurrir al voto de calidad para evitar que la medida saliera adelante, tras el empate entre PP y PSPV+Bloc.

“Alberto Fabra tuvo que dar la cara para salvar al PP de la espantada del presidente de la Diputación, que no se atrevió a votar en contra de una iniciativa que sólo perseguía dar transparencia a la gestión de los miembros de la Corporación”, afirma Calles. Y agrega: “Alberto Fabra fue ayer, más que nunca, el cómplice político del gran imputado de la política española”.