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Calles reclama la convocatoria del Debate sobre el Estado de la Ciudad

  • El portavoz socialista planteará un documento base a los grupos municipales para firmar un “Pacto por Castellón” sobre infraestructuras y políticas de bienestar social

El portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Juan María Calles, reclama la convocatoria del Debate sobre el Estado de la Ciudad para analizar el primer año de gestión del presente mandato y para que “el Partido Popular dé explicaciones de los incumplimientos de su programa electoral, de los megaproyectos virtuales que ha anunciado el Consell para Castellón y del incremento de la presión fiscal perpetrado por el equipo de gobierno desoyendo la protesta vecinal”.

Calles considera que el anuncio del alcalde, Alberto Fabra, de hacer balance de la gestión municipal este fin de semana “fuera del Ayuntamiento y hasta fuera de Castellón” revela el “ninguneo” a que el PP somete a las instituciones municipales. “El pleno, como órgano máximo de representación política, debería ser el primero en escuchar lo que tiene que decir el alcalde de lo hecho o dejado de hacer en estos doce meses", explica Calles.

El líder socialista pretende que el Debate sobre el Estado de la Ciudad, que ya tuvo un precedente en 2005, se convierta en “un espacio de debate que, al margen de los problemas políticos cotidianos, sirva para establecer, o al menos para intentar, un acuerdo político unánime de defensa de los intereses de Castellón ante todas las administraciones públicas”.

En ese sentido, Juan María Calles planteará un documento base a los grupos municipales para firmar un Pacto por Castellón que aglutine las reivindicaciones de la capital de la Plana para, al menos, los próximos tres años que restan de mandato. El documento en cuestión contará con dos ámbitos de gestión: infraestructuras y políticas de bienestar social.

Según Calles, la reivindicación de las necesidades históricas de la ciudad ha de plantearse "sin partidismos" y “con exigencias para todas las administraciones implicadas en el progreso de Castellón, pero en primer lugar para el Gobierno autonómico, el que tiene transferidas la práctica totalidad de las competencias de la gestión pública”.

Calles defiende la conveniencia de definir un calendario de infraestructuras y servicios para la capital que contemple los proyectos que resultan “impostergables”. “Con la voluntad”, explica, “de alcanzar el consenso político más amplio, la unanimidad, incluso”. Un consenso que, a su modo de ver, debería concretarse en la firma de este pacto institucional que recogiera la deuda histórica de Castellón en las infraestructuras clave para el desarrollo económico y social.

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