Marco califica el presupuesto del Consell como “una agresión al futuro de Castellón”
La portavoz del PSPV lamenta la falta de implicación de Alberto Fabra con la capital
El presupuesto con el que pretende gobernar Alberto Fabra en 2012 no incluye la línea 2 del Tram entre Castellón, Almassora, Vila-real y Burriana y posterga durante tres años el pago de los tramos del bus guiado ahora mismo en fase de tramitación o ejecución, como es el caso de la línea 1, entre la Universitat y el Grau. Tampoco contempla el final de la circunvalación, que está a expensas de la segunda fase de la ronda Oeste, de la que apenas restan 2,5 kilómetros.
La única infraestructura de importancia que se pondrá en marcha el año que viene, según las previsiones del Consell, es la apertura del Centro Gran Vía de atención a las personas en situación de dependencia. El edificio está construido y preparado para entrar en funcionamiento desde hace más de dos años. También se contempla la financiación parcial de la reforma de la antigua Fábrica Dávalos, aunque la inversión será difícil de ejecutar, dado que el proceso de compra del inmueble aún no se ha cerrado de forma definitiva.
“La Generalitat es un lastre para el progreso de Castellón. Con este mal presupuesto es difícil que Castellón afronte los próximos cuatro años con garantías de mejorar la calidad de vida de la ciudadanía”, expone Marco. “Alberto Fabra ha defraudado a la ciudad de la que fue alcalde. Aquellos que confiaban en que sería sensible a los intereses de Castellón se han dado cuenta ya de que antepone los intereses del PP a los de su ciudad”.
Marco lamenta que la línea económica que piensa llevar adelante Fabra vuelva a primar la celebración de grandes eventos sobre la creación de empleo. “En una situación de sufrimiento para miles de familias, es intolerable que el Gobierno valenciano persista en derivar el dinero de nuestros impuestos a actividades superfluas, mientras abandona las políticas activas de empleo”.
La portavoz del PSPV censura, así mismo, la actitud del alcalde, Alfonso Bataller, que “está demostrando su nula influencia en la Generalitat”. Marco lamenta el “paripé” de Bataller, quien ayer mismo se reunió con la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, para “trasladar la imagen de que se preocupa por el desarrollo de las grandes obras públicas pendientes en la capital cuando ya sabía que el presupuesto de la Generalitat las dejaba fuera, sin financiación”.
