Una moción del PSPV propone organizar una Cumbre del Transporte Metropolitano para urgir la ejecución del Tram en 2015
La portavoz socialista, Amparo Marco, censura el “retraso premeditado” del bus guiado que está alentando la Conselleria de Infraestructuras
“El Ayuntamiento de Castellón no puede permanecer impasible ante las declaraciones de la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, que ha anunciado la intención del Gobierno valenciano de postergar la ejecución completa de las líneas 1 y 2 del Tram hasta, al menos, el periodo 2015-2019”, afirma Marco. A su juicio, la actitud de la Generalitat con la ciudad de Castellón y su área metropolitana contrasta con el esfuerzo inversor multimillonario que se ha desarrollado en Valencia y Alicante con el desarrollo del Metro y el tranvía.
Los socialistas creen “imprescindible” que el Ayuntamiento de Castellón lidere la demanda ciudadana de un transporte público en condiciones de igualdad con otros territorios de la Comunitat Valenciana, al igual que en su día se hizo para reivindicar el Corredor Mediterráneo. “Los ciudadanos no entenderían que el Partido Popular rechazara una reivindicación absolutamente justa como la del Tram”, destaca Marco, quien solicita un apoyo unánime a la moción socialista.
Marco considera que la Cumbre del Transporte Metropolitano en Castellón sería el foro adecuado del que pudiera salir una postura de fuerza municipal para reclamar la prioridad del Tram. “El retraso premeditado en desarrollar el bus guiado tendrá efectos devastadores en la economía y en el medio ambiente de la Plana, porque dificultará el tránsito de personas, frenará el desarrollo turístico y comercial de la capital y potenciará el uso del transporte convencional con su superior poder contaminante”, expone.
La reivindicación socialista pasa, principalmente, por presionar a la Generalitat sobre la urgencia de acometer la línea 1 del Tram en su conexión con Benicàssim y la línea 2, que conectará la ciudad de Castellón con Almassora, Vila-real y Burriana, de manera que ambas estén en pleno funcionamiento en el periodo 2011-2015. “Un aplazamiento injustificado sería un ataque a los intereses de Castellón que frustraría el desarrollo y el progreso de la capital”, añade.