Calles propone un plan económico alternativo al del PP para sanear las cuentas
El portavoz municipal del PSPV insta al equipo de gobierno a dar ejemplo y ser el primero en apretarse el cinturón
El líder de la oposición en el Ayuntamiento de Castellón, Juan María Calles, defiende la aplicación de un paquete de medidas urgentes para contener el gasto corriente y afrontar los próximos tres años de mandato sin el aumento de impuestos y tasas que ha anunciado el Partido Popular. “Antes que castigar a la ciudadanía con más presión fiscal, se debe hacer todo lo posible para salir de esta crisis, sin repercusiones negativas para los castellonenses”, afirma.
Calles propone al equipo de gobierno la adopción de una serie de medidas de contención del gasto. Entre ellas, destaca la reducción de la partida presupuestaria de sueldos de concejales y asesores del PP, que se eleva a más de 1,56 millones de euros. En 2008 se ha incrementado en un 13%, por la contratación de más personal eventual al servicio del grupo popular.
Otro recorte sustancial vendría de la mano del recorte de los gastos de publicidad del equipo de gobierno, gastos indeterminados y atención protocolaria, que suman este año 1,52 millones de euros. “El afán propagandístico del PP, con el que intenta ocultar su desgobierno, no puede ocasionar un perjuicio tan grande a la economía municipal”, puntualiza Calles.
El portavoz socialista plantea, por otro lado, la eliminación de contratos de servicios públicos que el PP ha privatizado, como la seguridad y vigilancia de edificios municipales, que costará 1,64 millones de euros. También propone reestudiar la financiación del Centro Gran Vía, que costará 1,77 millones al Ayuntamiento, cuando las competencias en esta materia corresponden al Consell.
“El equipo de gobierno del PP ha sido el causante de la mayor crisis económica de Castellón en toda su historia y no puede pretender que sean otros, los ciudadanos, quienes paguen el pato de sus torpezas y su descontrol”, declara Calles. A su modo de ver, “el PP debe dar ejemplo de cordura en la gestión económica y ser el primero en apretarse en cinturón”.
El Plan Económico-Financiero aprobado por el PP marca las directrices a adoptar por el Gobierno local en el próximo trienio para restablecer el equilibrio presupuestario. Entre ellas, las de subir los impuestos por encima del 6%, frenar el endeudamiento, congelar el aumento de plantilla y acabar con las horas extraordinarias, limitar el gasto corriente y exigir más recursos al resto de administraciones públicas, en especial a la Generalitat Valenciana.
