Marco propone al alcalde que delegue la presidencia del pleno para someterse a las preguntas de control de la oposición

La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Amparo Marco, propone al alcalde, Alberto Fabra, que delegue la presidencia del pleno municipal en otro concejal del grupo municipal popular para someterse a las preguntas de control de los grupos de la oposición. “El alcalde tiene la obligación, y debe tener también la oportunidad, de explicarse ante la ciudadanía de forma periódica y el pleno es el lugar idóneo donde hacerlo”, afirma.

Marco planteará la cuestión en la próxima Junta de Portavoces. Los grupos municipales con representación electoral están manteniendo contactos formales en los últimos días para definir la composición y funcionamiento de los organismos políticos. “Es el momento adecuado para implantar un nuevo estilo en la política local. Los socialistas creemos que sería enormemente positivo para la institución y mejoraría la imagen pública que se tiene del Ayuntamiento en estos momentos por la ciudadanía”, afirma.

Marco mantiene que con la aplicación de la Ley de Grandes Ciudades, el pleno municipal ha adquirido una "naturaleza parlamentaria", en el sentido de que la mayor parte de los asuntos en el orden del día son debates políticos y no técnicos, que son aprobados en la Junta de Gobierno. “El Ayuntamiento avanzará en la democratización si el alcalde accede a que la oposición pueda preguntarle sobre los aspectos principales de la actualidad municipal", afirma.

"El movimiento 15-M está urgiendo a las instituciones a perfeccionar los instrumentos de participación ciudadana y de control sobre los cargos públicos. Castellón debe mantener ese objetivo y con esta iniciativa se daría un paso adelante en el acercamiento de la política a la ciudadanía", plantea.

La propuesta trataría de seguir la estela de los parlamentos autonómicos, como es el caso de las Corts Valencianes, donde el presidente de la Generalitat comparece de forma periódica para dar cuenta de sus responsabilidades políticas. También tiene precedente en el Ayuntamiento de Madrid. El alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, ha accedido a delegar la presidencia del pleno de forma permanente para poder responder a los requerimientos de la oposición.

La delegación de la presidencia del pleno solo se establecería en los plenos de gestión, mientras que el alcalde mantendría la presidencia en aquellos plenos de naturaleza institucional o protocolaria que por tradición le corresponde presidir. “La figura del alcalde no se vería alterada y mantendría intacto todo su sentido institucional y de representatividad”, explica Marco.