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Calles urge al alcalde a presentar un proyecto para el Nou Castàlia y a dotarlo de presupuesto

  • El portavoz socialista dice que “vamos a tener un equipo en Primera y un campo de tercera división”

El portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Juan María Calles, requiere al alcalde, Alberto Fabra, del PP, a activar el proyecto del Nou Castàlia para que el nuevo campo de fútbol para el CD Castellón sea una realidad cuando el equipo culmine una temporada tan “esperanzadora” como la actual y ascienda a Primera, “la categoría que nunca debió abandonar”.

“Castellón necesita, quiere, un estadio de Primera y una Ciudad Deportiva de Primera”, apunta Calles. Por eso, el portavoz socialista insta a Fabra a presentar “este mismo año” un proyecto arquitectónico para el nuevo estadio y a dotarlo de presupuesto. “Los socialistas pedimos a Alberto Fabra que rectifique y que impulse un Nou Castalia”, agrega.

“Es una demanda de la afición albinegra. Los socialistas venimos reiterando esta demanda desde la pasada campaña electoral municipal. Porque estamos viendo que vamos a tener un equipo en Primera y un campo de tercera división por la imprevisión y la desidia del PP de Castellón, que prefiere apoyar a otros equipos de la provincia”, afirma Calles.

En ese sentido, el líder de la oposición insta a Alberto Fabra a que “de una vez por todas” se comprometa con el club y con la ciudad. Sobre todo, tras el ocultismo” del alcalde con las obras de adecuación del actual estado Castalia. Calles lamenta la falta de transparencia informativa por parte del equipo de gobierno municipal en torno a los trabajos realizados en el estadio Castalia, construido en 1987, para adecuarlo a las exigencias de seguridad de la Liga de Fútbol Profesional, que incluso se había planteado el cierre del campo este año.

El preocupante informe policial sobre medidas de seguridad del estadio Castalia, que se dio a conocer hace unas semanas, llamaba la atención sobre el hecho de que la reforma realizada a mediados de 2005 no sólo no mejoró ni aumentó las medidas de seguridad, sino que algunas de las reformas contravenían lo dispuesto en artículos 71.3 y 4 de la Ley 10/90 del Deporte, en su título referente a la seguridad en instalaciones deportivas, tales como la distancia y elementos de separación entre el terreno de juego y la primera línea de espectadores (reducida a escasos tres metros), los túneles de acceso a vestuarios y el control del número de espectadores.

Además, el informe incidía en la antigüedad de algunas estructuras en mal estado, con desprendimiento de trozos de cemento de tamaño considerable (como en el partido con el Sporting de Gijón del 11 de marzo de 2006), que dejaban ver barrotes del encofrado y que cayeron sobre los espectadores de la grada sur bajo.

Mientras tanto, el Ayuntamiento no ha informado acerca del plan de evacuación, una evacuación que se vería gravemente obstaculizada por la construcción posterior de aseos, oficinas y otras dependencias que taponan un acceso, al margen de que todo el fondo sur bajo debe evacuar por una única puerta. Cabe recordar también que la zona reservada a la afición visitante (establecida en preferencia alta junto al gol norte alto) sigue compartiendo la puerta con los aficionados locales.

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