El PSPV de Castellón propone aplazar la fiesta con las asociaciones vecinales a después de las elecciones municipales

El portavoz adjunto del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Mario Edo, propone al equipo de gobierno que posponga a junio la organización de una fiesta con las asociaciones vecinales. El Partido Popular ha decidido que la fiesta se celebre el 30 de abril, a tres semanas de las elecciones municipales, lo que ha generado una reacción crítica desde la oposición.

“El PP debe ser más respetuoso con el momento político en el que en estos momentos está el Ayuntamiento”, advierte Edo, quien considera que “lo más adecuado, para evitar la tentación de que la fiesta acaba politizándose, es convocarla una vez pase la convocatoria electoral”.

Así lo expresó Edo en el transcurso de la reunión del Consejo Municipal de Participación Ciudadana celebrado en la tarde del jueves. La concejala María Luisa Ribes, del Partido Popular, argumentó que la decisión había sido adoptada previamente por la comisión permanente del consejo, lo que se ha revelado “falso”, según el concejal socialista. El acta de la reunión no hace referencia al acuerdo.

“La concejala Ribes no dijo la verdad a los integrantes del consejo y debe rectificar. El equipo de gobierno no admite que desde la oposición fiscalicemos la gestión del Gobierno municipal y utiliza todos los medios que encuentra a su alcance, entre ellos la mentira y las acusaciones infundadas hacia el resto de fuerzas políticas”, explica.

Edo respalda la iniciativa de establecer una jornada de convivencia para favorecer el conocimiento y las relaciones entre las diferentes asociaciones de vecinos y entidades ciudadanas que integran el organismo municipal, pero considera que debe organizarse “sin ningún tipo de politización”.

“El Ayuntamiento debe esforzarse por mantener las mejores relaciones con el movimiento vecinal. No sólo a través de fiestas, sino con la potenciación de la participación ciudadana en la gestión municipal. El PP ha tardado cuatro años en crear el Consell Social de la Ciutat, un organismo que junto al Consejo de Participación Ciudadana ha de servir para avanzar hacia la incorporación de la ciudadanía a la toma de decisiones municipales”.