Mosen Manuel Carceller (1919-2012), el alma del hospital provincial

Nació en el municipio castellonense de Les Coves de Vinromà el 18 de febrero de 1919. Su vínculo con el Hospital Provincial se remonta al año 1971, cuando -siendo vicario de Albocàsser- acudió al centro para ser intervenido de una fractura de fémur.

A los pocos días de su ingreso fue nombrado capellán del centro porque su antecesor se hallaba muy enfermo. Cuando relataba esos inicios recordaba con emoción que fue su hermano José, también sacerdote, quien tomó posesión por él porque se encontraba todavía convaleciente.

Desde entonces y casi hasta el último momento, ha dedicado sus días a visitar a los enfermos. Su labor iba más allá de la asistencia espiritual pues -como él decía- los enfermos necesitan cariño, comprensión y -sobre todo- compañía.

Los trabajadores más veteranos del hospital le recuerdan como un hombre que, además de estar al lado de los enfermos, era capaz de arreglar desde una avería eléctrica a una fuga de agua.

A él le debemos el mantenimiento de una tradición tan querida por los castellonenses como el belén del hospital, cuyos inicios se sitúan en 1942. Fue la hermana de la Consolación Sor Gabriela quien instaló un belén en la clínica militar del Provincial con la colaboración de soldados hospitalizados y personal militar y civil del centro.

En 1971 Manuel Carceller empezó a ayudar a Sor Gabriela en el montaje del belén y dos años más tarde, cuando la hermana enfermó, se comprometió a hacerse cargo del belén, tarea que ha emprendido con gran ilusión hasta las pasadas navidades. Su habilidad le permitió crear a partir de viejos motores de lavadoras o máquinas de coser mecanismos que dan movimiento a las figuras.

Quienes le han conocido le definen como un hombre ejemplar, una buena persona y un referente en la humanización del hospital.