Moliner apuesta por una gestión racional del agua y por medidas a largo plazo que “den soluciones duraderas que repartan el agua de manera solidaria”

El Vicealcalde de Castellón, Javier Moliner, ha apostado hoy, de forma contundente, por una gestión del agua racional y a largo plazo con medidas que, de verdad, aporten soluciones a esta situación en el transcurso de la Jornada de presentación del esquema provisional de temas importantes en el Mijares organizada por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Moliner ha destacado la necesidad de que esta gestión del agua “sea solidaria porque los municipios que disponen de agua deben realizar una buena gestión con el fin de que ésta pueda llegar a todos los lugares que la necesiten porque el agua es riqueza, es empleo y es desarrollo para la ciudadanía”.

En su intervención, el Vicealcalde ha apostado por esta buena gestión y ha recordado que ayer se celebró de manera institucional el Día Mundial del Agua, una conmemoración que como muchas seguirá siendo necesaria, “mientras sea necesario reivindicar una gestión seria e integral de nuestros recursos”. “España dispone de suficientes recursos hídricos para satisfacer las necesidades de las zonas que por motivos geográficos o climáticos sufrimos una escasez estructural con más importancia que en otros lugares y la distribución del agua debe hacerse desde el principio constitucional de la igualdad y la solidaridad entre territorios”, ha destacado Moliner, quien ha insistido en que la gestión del agua “no es un tema baladí, ni es un asunto que se haya de valorar a la ligera.

La historia nos recuerda que las palabras agua y riqueza están absolutamente ligadas y ahora no solo es riqueza, es desarrollo y es también empleo y aquellos territorios que no posean este bien esencial o que no sepan gestionarlo de una manera solidaria y sostenible, están condenados a la pobreza y a la merma de oportunidades de crecimiento”. El agua, “como todos los asuntos de la vida, debe también adaptarse a los tiempos y acondicionarse a las necesidades y características de cada época y estamos aquí para avanzar un paso más hacia la redacción de un nuevo Plan Hidrológico de Cuenca en la demarcación del Júcar, estamos para estudiar las bases que han de regir la gestión del agua de miles de personas cuya subsistencia depende se las decisiones que aquí se tomen”.

Para Moliner, la gestión del agua “debe ser gestionada con lealtad y con la participación de todas las instituciones y personas que puedan verse afectadas. Debemos ser leales a los principios que nos exigen el territorio y la ciudadanía y debemos dar respuesta a lo que puede significar un futuro próspero o la pobreza porque de ese nuevo Plan Hidrológico dependerán los próximos años”.

GARANTIZAR EL AGUA PARA TODAS LAS PERSONAS Y TERRITORIOS
La obligación de las Administraciones y de las entidades que, como la Confederación Hidrográfica supervisan la gestión de una cuenca, es la de garantizar que todas las personas y los territorios cuenten con agua suficiente, de calidad y sin escatimar medios para ello. “Ese debe ser el principio que rija los trabajos sin otras circunstancias que cercenen nuestro futuro y el avance de nuestra sociedad porque el agua no es propiedad ni de un gobierno, ni de una institución, sino que es un recurso natural concedido como privilegio y que hemos de saber valorar y gestionar con seriedad, con coherencia y con generosidad”.