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Isabel Sabater denuncia que el PP de Castellón empieza a combatir el picudo rojo cuando las palmeras ya se han muerto

Isabel Sabater denuncia que el PP de Castellón empieza a combatir el picudo rojo cuando las palmeras ya se han muerto
  • La concejala socialista critica que el equipo de gobierno desarrolle un plan de control de la plaga año y medio después de detectarse los primeros casos de infecciones en el Grau

La concejala Isabel Sabater, responsable de Sostenibilidad en el grupo socialista, ha denunciado que “una vez más el equipo de gobierno municipal tarda en reaccionar ante los problemas de Castellón”. En esta ocasión se trata del picudo rojo, una plaga que está afectando a las palmeras de todo el litoral del Mediterráneo y que empezó a atacar a ejemplares de Castellón hace más de año y medio. “El Partido Popular ha empezado a combatir el picudo ahora, cuando la mayoría de las palmeras ya están medio muertas”, afirma.

Sabater señala que desde que se constataron las primeras infecciones de picudo, en el Grau, el grupo socialista reclamó la intervención municipal para impedir la afección en las palmeras ubicadas en espacios públicos. Sin embargo, el PP “hizo dejación de su responsabilidad” y trasladó el problema a la Conselleria de Agricultura. Hasta el pasado 16 de agosto, cuando el Ayuntamiento activo un plan de tratamiento de las palmeras en la avenida Rey Don Jaime, plaza María Agustina, avenida Capuchinos, paseo Buenavista, Sebastián Elcano, parque de la Panderola y parque del Puerto.

“A Gonzalo Romero tendríamos que nombrarle ‘concejal-forense’, porque sólo ha sido capaz de actuar cuando la plaga ha acabado con decenas de palmeras urbanas de Castellón”, afirma Sabater. La concejal socialista consiguió hace unos meses que el concejal de Desarrollo Sostenible admitiera que no había exigido los certificados fitosanitarios que debían garantizar que las palmeras plantadas en el Parque Litoral de la playa del Pinar no se encontraban infectadas por el picudo, a pesar de que podían proceder de países de riesgo como Egipto.

Sabater censura también que un año después de la aparición del primer foco de la infección, el PP todavía no poseía ningún censo de la población de palmeras del término municipal, al objeto de localizar el arbolado afectado y diseñar una estrategia para evitar la expansión. Seis meses después de los primeros casos, la plaga ya se había extendido hasta el centro de Castellón, “mientras el equipo de gobierno seguía dejando la responsabilidad de la erradicación del picudo rojo en la Generalitat”.

La concejala socialista recuerda que un municipio vecino como Benicàssim actuó con más “celeridad” ante la plaga y consiguió que el Servicio de Inspección Fitosanitaria de la Conselleria de Medio Ambiente pusiera en práctica un tratamiento experimental, pionero en España, para minimizar los efectos del picudo.

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