elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

El Hospital Provincial de Castellón reduce a una cuarta parte los residuos sanitarios

  • La organización sanitaria implanta medidas para paliar el impacto ambiental y ahorrar en el consumo de luz y agua

Las medidas del plan de sostenibilidad ambiental del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón han conseguido que el centro genere en la actualidad una cuarta parte de los residuos biosanitarios que se producían hace dos años, lo que ha supuesto un ahorro económico de 140.000 euros.

Según los datos facilitados por el Departamento de Medio Ambiente, en enero de 2009 por cada paciente atendido se generaban unos 300 gramos de desechos, mientras que en la actualidad la cifra se sitúa en 75 gramos.

Estos datos superan el objetivo marcado cuando se creó el Departamento de Medio Ambiente, hace dos años, de reducir paulatinamente la generación de residuos derivados de la actividad sanitaria hasta lograr que descendieran a la mitad.

“Para lograr esta disminución se han llevado a cabo varias medidas entre las que destacan la formación y sensibilización del personal del hospital, pues su colaboración ha sido fundamental a la hora de segregar los residuos y minimizar su producción”, explicó el director gerente del centro, Nicolás Martínez.

En su opinión, esta reducción de los residuos es muy importante si se tiene en cuenta que los avances tecnológicos en el área médica tienen como contrapartida un aumento tanto en el volumen como en la variedad de desechos sanitarios, a lo que debe sumarse tanto el coste económico como social que implica su eliminación.

Estos residuos exigen el cumplimiento de medidas de prevención de manipulación, recogida, almacenamiento, transporte, tratamiento y eliminación, puesto que representan riesgos para los trabajadores que los manipulan y para el entorno.

El impacto ambiental conlleva la acumulación de agentes infecciosos en suelos, así como la contaminación atmosférica y microbiológica.

“Por todo ello, la generación de residuos sanitarios es uno de los principales aspectos ambientales de un hospital y representa, además, uno de los mayores costes respecto a la gestión medioambiental, por lo que la reducción de su generación es una prioridad”, destacó el director económico, Miguel Llorens.

Gestión de residuos
La separación, recogida y traslado de los residuos sigue un proceso protocolizado, por lo que para cada uno se utiliza una bolsa, contenedor y leyenda de colores, tamaños y características diferentes.

- El grupo I lo conforman los residuos sólidos urbanos, es decir, los mismos que genera el resto de la población y que no plantean especiales exigencias en su gestión como cartón, papel, material de oficina o restos de comida.

- Los del grupo II son residuos sanitarios similares a los urbanos y se depositan en una bolsa verde. Proceden de pacientes no infecciosos como material usado en las curas, yesos o gasas.

- Los residuos sanitarios especiales se incluyen en el grupo III y van a un contenedor negro con la leyenda “residuos de riesgo”. Forman parte de este grupo aquellos residuos sanitarios infecciosos. Aquí se incluyen también los residuos cortantes y punzantes.

- El grupo IV engloba a los residuos que están sujetos a requerimientos especiales desde el punto de vista higiénico y ambiental. Se incluyen los residuos citostáticos, restos de sustancias químicas, medicamentos caducados, aceites minerales o sintéticos, residuos con metales, los procedentes de los laboratorios radiológicos, residuos líquidos, pilas y tubos fluorescentes.

Eficiencia energética
El programa de compromiso con el medio ambiente ha conllevado también una disminución del consumo energético del 6 por ciento, lo que representa 165 toneladas menos de emisiones de dióxido de Carbono.

El plan de eficiencia energética ha supuesto la instalación de nuevos equipos de iluminación que sirven para garantizar las óptimas condiciones para desarrollar las tareas y contribuir a una atmósfera en la que el paciente se siente confortable, a la vez que han ayudado a la reducción del consumo de electricidad.
Así, los nuevos equipos cuentan con detectores de presencia en baños y vestuarios y se programan para el encendido automático en las plantas de hospitalización con el fin de aprovechar al máximo la luz natural.

Con respecto al consumo de agua, se han instalado economizadores de agua en todos los grifos y duchas del hospital, con lo que se prevé reducir a la mitad el gasto destinado a este recurso.

Asimismo, el centro cuenta con placas solares que sirven para mantener la temperatura del agua caliente de la piscina ubicada en el área de rehabilitación, así como para la producción de agua caliente sanitaria, lo que representa un 60 por ciento del total de agua que consume el centro.

Norma ISO 14001
Por todas estas actuaciones de respeto al medio ambiente el centro recibió la certificación de calidad ISO 14001:2004 que otorga la Asociación Española de Normalización y Certificación-AENOR.

Se trata de una norma internacional de adopción voluntaria por las organizaciones por la que implantan un sistema de gestión que les permite definir la política, objetivos de mejora y la estructura necesaria para cumplir, como mínimo, la legislación que les afecte en materia de medio ambiente y demostrar su compromiso de mejora continua.

Las ventajas que proporciona disponer de un sistema de gestión medioambiental son muchas para el Hospital, para sus trabajadores, los pacientes y la población en general, ya que facilita el cumplimiento de toda la legislación aplicable en materia medioambiental como ruidos, emisiones a la atmósfera y gestión de residuos.

 

Subir