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El grupo socialista reclama una auditoría ambiental en el Grao para evaluar el impacto de las industrias contaminantes

  • El concejal Joan Morales exige que las mediciones de la contaminación se efectúen por empresas independientes y que los resultados se hagan públicos a los graueros

El concejal Joan Morales, del grupo municipal socialista, reclama al equipo de gobierno la elaboración de una auditoría medioambiental para certificar el impacto que están teniendo las industrias pesadas ubicadas en el puerto de Castellón en los últimos meses. Morales censura la proliferación de cementeras y empresas químicas en la dársena sur del puerto. Por ello, reclama un cambio en la estrategia industrial del puerto, además del establecimiento de medidas correctoras para evitar la degradación de la calidad de vida de los graueros.

“Los socialistas nos opusimos en su día al plan de usos que aprobó el Partido Popular para el puerto”, explica Morales, “porque se permite la implantación de empresas que aumentan la peligrosidad, reducen la calidad ambiental y son claramente incompatibles con aquellos proyectos empresariales que reforzarían el Grao como polo de atracción turístico”.

Morales defiende la necesidad de evaluar el impacto que las industrias contaminantes tendrán sobre la vida cotidiana de los graueros, solicita que las mediciones de la contaminación aérea y acústica sean realizadas por empresas independientes y pide que los resultados se hagan públicos. La única ecoauditoría urbana de Castellón se realizó en 2005 y “está desfasada antes de empezar a ser desarrollada”.

Además, exige la paralización de nuevas concesiones industriales que puedan ser nocivas para los vecinos. “El Partido Popular debería ser el que diera la cara e impusiese su mayoría para frenar esta estrategia industrial radicalmente agresiva con el Grao, pero ni el alcalde ni nadie de su equipo se atreven a salir en defensa de los graueros”, agrega.

El concejal del PSPV responsabiliza, en especial, a los representantes del Ayuntamiento en el consejo de administración de PortCastelló, todos ellos del Partido Popular, que han avalado la instalación de las industrias contaminantes. El grupo municipal socialista no cuenta con consejeros, ya que los representantes del PSPV en este organismo han sido nombrados por la Administración General del Estado y no pueden oponerse a los proyectos si se ajustan a la legalidad.

“Hay actividades que pueden ser legales, pero no necesariamente han de ser convenientes”, explica Morales. El concejal socialista urge al equipo de gobierno a destinar más inversiones municipales al Grao para compensar al distrito por el “abandono” en que está sumido desde 1991. El vicealcalde, Javier Moliner, llegó a afirmar en la Junta de Gobierno Local del 25 de enero que “el Grao se caracteriza por su degradación medioambiental y por su escaso desarrollo en cuanto a tasa de actividad económica, índice de desempleo, nivel educativo y de integración social, respecto al resto de la ciudad”.

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