La defensora de Derechos Humanos Rebiya Kadeer visita Castellón

La defensora de Derechos Humanos, Rebiya Kadeer ofreció una charla en los salones de la Fundación San Isidro de la Caja Rural de Castellón para exponer su situación como exiliada por su activismo a favor de los derechos del pueblo Uigur, en China.

Rebiya Kadeer, además de haber sido empresaria y activista política en China, también se dedicó a la filantropía a través de una iniciativa educativa bajo la que dedicó un espacio dentro de su almacén para ofrecer clases gratuitas a mujeres y niños Uigures. Estableció también el Movimiento de las Mil Madres en diciembre de 1997 para fomentar el espíritu emprendedor de las mujeres uigures.

A pesar de tener el visto bueno de las autoridades chinas, las cosas cambiaron después de que, en la Conferencia Consultiva Política en 1997, criticase el trato al pueblo uigur por parte del gobierno chino y sobretodo su respuesta violenta frente a las manifestaciones pacíficas de los uigures en Ghulja. En 1999, fue detenida acusada del robo de secretos del Estado y permaneció seis años encarcelada. Posteriormente, y con la ayuda de Amnistía Internacional y Human Rights Watch, fue liberada por motivos de salud y se fue exiliada a los Estados Unidos, donde sigue trabajando como activista por los derechos humanos del pueblo uigur.

Rebiya Kadeer relató a los más de 50 asistentes, cómo el gobierno chino vulnera la mayoría de los derechos fundamentales de esta etnia que según Kadeer “no tiene nada que ver con la cultura china ni la lengua, nosotros éramos un estado independiente y China, después de prometer nuestra autodeterminación, ahora no nos ha permitido disfrutar de ningún momento de paz, trata de que los uigures asimilemos la cultura china y sistemáticamente nos están sometiendo a un genocidio cultural, nos prohíben estudiar en nuestra lengua, prohíben los libros que hablan de nuestra historia y si protestamos, somos apresados, encarcelados y en muchas ocasiones, ejecutados”. Así la activista puso como ejemplo a su propia familia y afirmó que “yo misma he estado en prisión durante seis años por defender los derechos de mi pueblo, y de la misma manera, mi marido estuvo encarcelado durante nueve años, dos de mis hijos llevan nueve y siete años”. Rebiya Kadeer es considerada la cabeza pensante de la rebelión de su pueblo oprimido y según ella “para el gobierno chino, al gente como yo, o el Dalai Lama somos personas conflictivas pero nuestro objetivo fundamental es el de llegar a acuerdos con el gobierno chino para lograr la paz y la estabilidad, nuestro país se ha convertido en una prisión al aire libre, un campo de concentración y nuestra única salida es hacer que se nos escuche, ir por todo el mundo y contar nuestra historia”.