Castellón se solidariza con los niños más necesitados de la ciudad
Solidaria. Ese es un adjetivo que describe a la perfección a la ciudad de Castellón. Y es que por tercera vez, el Festival Infantil Solidario de Castellón, Festisol, ha experimentado una gran acogida entre la población. Han sido miles los castellonenses, en torno a unos 5.500, los que han decidido pasar a lo largo de la jornada de ayer por el evento solidario organizado por el Ayuntamiento de Castellón y Cruz Roja Castellón y producido por Eventgrup con la finalidad de ayudar a todos los niños necesitados de Castellón.
La Plaza Santa Clara se convirtió en un claro punto neurálgico solidario desde las 11 hasta las 21 horas. Las familias que acudieron disfrutaron de toda una serie de actividades instaladas en la plaza: una zona con varios hinchables para los más pequeños, una zona para disfrutar del hockey y toda una serie de entretenidos talleres como los de Playmais, en los que había que realizar figuras a base de piezas de maíz o los de Ferro, en los que se podía desde aprender magia a cargo de la formación Magia a dos, hasta hacer pulseras con goma EVA. Cruz Roja estuvo también entreteniendo a los más pequeños a través de unos talleres.
Además, conforme avanzaba el día, también se podía disfrutar de una gran cantidad de actuaciones. Por ejemplo, los primeros en actuar en la plaza fueron la Agrupación Musical Castalia. La academia de danza Coppelia tampoco quiso perderse la cita y deleitó a los presentes con una serie de dinámicos bailes. Por la tarde, continuaron las actuaciones con una exhibición de Skate y de Boccia, deporte paraolímpico, así como también con una obra de teatro “L’elixir de l’alegria” a cargo de Splai Castellón.
Los fondos recaudados se consiguieron gracias a la gran participación de los ciudadanos, ya que éstos adquirieron durante todo el día tíckets para poder participar en las diferentes actividades, para degustar una merienda solidaria o bien para poder participar en el sorteo de los diferentes regalos que las firmas colaboradoras cedieron para la ocasión. Tan sólo en la mañana se recaudaron ya 1.000 €.
La jornada finalizó con la subasta de un grabado que el artista castellonense Ripollés cedió a Festisol con la intención de mejorar la calidad de vida de los niños más necesitados de la ciudad.
