Carrasco: “Hoy perdemos un servicio vital para las urgencias médicas con el cierre del CICU”
“Hoy pierde Castellón. Marco es más socialista que alcaldesa porque ha sido incapaz de defender la permanencia del CICU que durante más de 20 años ha prestado servicio a toda la provincia y que ha acabado centralizado en Valencia"
La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, lamenta el nuevo ‘mazado’ de los socialistas a la sanidad castellonense, con el cierre definitivo hoy del CICU (Centro de Información y Coordinación de Urgencias). “Por si fueran pocos los recortes sanitarios de Ximo Puig, que la alcaldesa Amparo Marco asume sin haber alzado la voz ni una sola vez, y que dejan a Castellón en la peor situación de toda la Comunidad Valenciana, hoy se suma la pérdida de un servicio vital para las urgencias médicas de Castellón y provincia”, ha señalado.
Y añade: “Está claro que con Ximo Puig Castellón tiene todas las de perder. La capital de la Plana ha de dejar de ser la hermanita pobre de la Comunidad, pagamos impuestos de primera para unos servicios de tercera. Ningunean a nuestros médicos que siguen reivindicando públicamente más personal; faltan camas hospitalarias, se disparan las listas de espera quirúrgicas y el despido de los contratos de refuerzo por la COVID ni siquiera se cubre con las plazas estructurales anunciadas, que son del todo insuficientes para garantizar la calidad asistencial que merecen los castellonenses. Se cierran recursos como la unidad del sueño en el Hospital Provincial, desmantelan el laboratorio de microbiología del Hospital General y un suma y sigue que de ejemplos de discriminación”.
“Castellón merece una alcaldesa que anteponga los intereses de su ciudad por encima de los suyos. Llevarse el CICU de Castellón a Valencia es una irresponsabilidad”, insiste Carrasco.
Cabe recordar que el Partido Popular hizo que el Ayuntamiento de Castellón gritara un “NO” unido al recorte del servicio de emergencias CICU de la capital de la Plana, al aprobarse por unanimidad una declaración institucional. “La pena es que haya quedado en papel mojado porque la realidad es otra”, concluye.
