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Carrasco: “La oposición vecinal a la reforma de la Avenida de Lledó volvió a oírse ayer con más de un centenar de vecinos protestando en la calle”

Carrasco: “La oposición vecinal a la reforma de la Avenida de Lledó volvió a oírse ayer con más de un centenar de vecinos protestando en la calle”
  • La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, pide a la alcaldesa Amparo Marco que desista de un proyecto que quiere imponer y que una gran mayoría de castellonenses rechaza

  • “En nuestra ronda de reuniones con vecinos, comerciantes, colegio de la Consolación y colegio Ágora Lledó, Colegio de Enfermeros, El Rinconet, la propia Basílica y el último, Unión de Mutuas, no hemos encontrado uno solo que esté a favor de la obra"

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La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, advierte que la reforma de la Avenida de Lidón -que la alcaldesa Amparo Marco se ha propuesto llevar a cabo a pesar de la oposición de una mayoría social-, generará problemas de accesibilidad viéndose restringida la movilidad en la zona. “En nuestra ronda de reuniones con vecinos, comerciantes, colegio de la Consolación y colegio Ágora Lledó, Colegio de Enfermeros, El Rinconet, la propia Basílica y el último, Unión de Mutuas, no hemos encontrado uno solo que esté a favor de la obra. Ayer una mayoría de castellonenses se lo volvió a repetir a la alcaldesa, primero por la mañana con pitos y pancartas frente al Ayuntamiento y por la tarde con una marcha multitudinaria de más de un centenar de personas, sin que a día de hoy la alcaldesa se haya dignado a escucharles”, señala.

Y destaca que los pitos se oían desde el Salón de Plenos donde se celebraba la sesión plenaria del mes de mayo, “la alcaldesa estaba allí, oyéndolos y ni ella ni nadie del equipo de gobierno se tomó la molestia de salir a hablar con ellos”.

La última de las reuniones que la portavoz Popular y el concejal Juan Carlos Redondo han mantenido con los afectados por la reforma ha sido con el responsable de gestión de edificios e instalaciones de Unión de Mutuas, Emilio Gómez, y con el responsable de gestión de prestaciones de Unión de Mutuas, Sergio Buñuel, para presentarles el proyecto de reforma en toda la Avenida de Lidón, que entre otros inconvenientes, suprime el carril de entrada a la ciudad, desde Tombatossals a María Agustina, “lo que va a suponer la puntilla final para muchos comercios de la zona y también para los del corazón de la ciudad, que bastante mal lo están pasando en esta pandemia y para quienes cada día es un reto no bajar la persiana”, apunta Carrasco.

En el caso concreto de la afección de la reforma al centro de servicios Unión de Mutuas, va a afectar a la accesibilidad de sus usuarios y de los más de 600 trabajadores con los que cuenta. Donde ahora se puede acceder con vehículo y llegar hasta la misma puerta de los dos edificios sanitarios que Unión de Mutuas tiene en la Avenida de Lidón, uno es un hospital y el otro un centro de rehabilitación, con el consiguiente tráfico de ambulancias que ello genera, una vez se acometa la reforma integral de la Avenida de Lidón ya no será posible.

Además, hay que tener en cuenta que centros de servicios como Unión de Mutuas cuentan con su propio Plan de Movilidad que “necesariamente deberá revisarse porque la reforma de Lidón contempla peatonalizar la parte de la avenida donde se encuentra el hospital y el centro de rehabilitación, desviando a las ambulancias y los vehículos particulares que trasladan a los pacientes” advierte la portavoz Popular.

Para la líder de los Populares en la ciudad de Castellón hacer la vida fácil a los vecinos pasa por “escucharles e invertir donde realmente se necesita, no levantando una avenida que es lo suficientemente amplia para que quepan todos, peatones, bicicletas y vehículos, como ya ocurre”.

“Creemos que no es el momento de llevar a cabo esta obra que nos va a costar 3,3 millones de euros, que nadie ha pedido y que nadie quiere porque según una mayoría de castellonenses, que lleva manifestándose en las calles durante un mes, va a causar más problemas que beneficios. Y no es cierto que sin vehículos se reduzca el CO2, los coches no desaparecen, se concentran en calles más estrechas, con recorridos mucho más largo, por lo que es contraproducente”, apunta Begoña Carrasco.

Y concluye: “No queremos que se pierda la subvención de Europa que sufragará una parte de esta obra, simplemente pedimos que el dinero se destine a otros barrios de la ciudad con necesidades más acuciantes. Estamos de acuerdo en que hay que tender hacia una ciudad más sostenible y ecológica pero esto requiere de un periodo de concienciación, de educación social que no ha habido”.

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