Calles insta al Consell a agilizar la CV-10 para atenuar el colapso de tráfico en la Nacional 340

El líder de la oposición en el Ayuntamiento de Castellón, Juan María Calles, reclama a la Generalitat que agilice los trámites administrativos para la conclusión de la declaración de impacto ambiental de la CV-10, más conocida como autovía de la Plana. El grupo socialista ha presentado una declaración institucional para que el pleno de la corporación apremie a la Generalitat a cumplir su parte en el protocolo de carreteras firmado con el Ministerio de Fomento.

“El Partido Popular tiene la oportunidad de decir, alto y claro, si está a favor de conseguir una autovía gratuita por el interior de la provincia que contribuya a aminorar el colapso de tráfico que soporta a diario la carretera Nacional 340”, afirma Calles. El portavoz socialista responsabiliza al presidente del Consell, Francisco Camps, de la parálisis del proyecto “con la torpe voluntad de boicotear las inversiones estatales en las comarcas de Castellón”.

El Boletín Oficial del Estado publicó el 27 de diciembre de 2005 la resolución de la Dirección General de Obras Públicas por la que se sometía a información pública el proyecto básico y el estudio de impacto ambiental de la autovía de la Plana en el tramo entre Vilanova d'Alcolea y Sant Rafel. Más de dos años después, el trámite administrativo aún no ha concluido.

El proyecto forma parte del acuerdo de carreteras firmado entre la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en abril de 2005 por el que el Consell se comprometía a elaborar el proyecto básico y la declaración de impacto ambiental, mientras que al Ministerio de Fomento le corresponde la ejecución de los trabajos.

La prolongación de la autovía de La Plana supondrá el desdoblamiento de 57,7 kilómetros. Aunque la Conselleria de Medio Ambiente tenía previsto aprobar la declaración de impacto ambiental en septiembre, a fecha de hoy todavía no ha sido presentada. Una vez se conceda la autorización ambiental, se remitirá a Fomento para que éste licite la redacción del proyecto y la ejecución de las obras, en las que se invertirán más de 210 millones de euros.

“El protocolo de carreteras firmado entre la Generalitat Valenciana y el Ministerio de Fomento ha cumplido tres años y la CV-10, que es uno de los principales proyectos incluidos en el convenio para Castellón, sigue parado”, dice Calles. Según el portavoz del PSPV, la entrada en servicio de la nueva carretera es determinante para consolidar una alternativa por el interior de la provincia de Castellón a la autopista de peaje AP-7 y a la saturada N-340. También por servir de enlace con el noreste del Estado y con el resto de Europa.

Una vez concluido el tramo de la CV-10 entre la Pobla Tornesa y el aeropuerto de Castellón, y el de la autovía A-7 entre el aeropuerto y la Jana finalicen, el tramo de autovía autonómica entre la Vilavella y el aeropuerto de Castellón será incluido en la autovía del Mediterráneo, tomando como única nomenclatura la de A-7, que, en un futuro más lejano, comunicará Valencia, Castellón y Tarragona.

Los tramos de la autovía A-7 correspondiente a la comunidad autónoma de Catalunya están muy avanzados, hasta el punto de que se prevé abrirla al tráfico rodado este mismo año o a principios del próximo. La provincia de Tarragona abrirá durante 2008 unos 30 kilómetros de autovía, que permitirán unir la capital con la población de l’Hospitalet de l’Infant. Sin embargo, Castellón sigue a la espera de que se solvente el retraso acumulado por la DIA de la CV-10.