Caballero: “Oltra no puede callar ante la evidencia de la ilegalidad de Compromís al enviar propaganda desde el Ayuntamiento de Castellón”
El responsable de Empleo del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Caballero, ha afirmado hoy que la líder de Compromís, Mónica Oltra, “no puede guardar silencio ante la evidencia de la ilegalidad de Compromís al enviar propaganda electoral de su formación desde el Ayuntamiento de Castellón”.
Caballero ha señalado que ayer se comprobó que los sobres que envió Compromís desde el Ayuntamiento, en una utilización partidista de la institución, sí eran electorales, y ha criticado que tanto Oltra como Puig “hayan mantenido durante este tiempo a Enric Nomdedéu, que está imputado, como secretario autonómico de Empleo, sin aplicar nada de lo que piden a otros”.
Así, el diputado electo a Les Corts ha recordado que ya en mayo del año pasado Oltra afirmó que el Consell pediría explicaciones a Nomdedéu y se actuaría en consecuencia tras la imputación de este por los presuntos delitos de malversación y falsedad. “Un año después siguen sin hacer nada. Nomdedéu ha seguido durante este tiempo como secretario autonómico y sigue estando –ahora en funciones- pese a haber tenido que ir a declarar”.
Caballero ha indicado que Compromís “hizo trampas en el Ayuntamiento de Castellón, utilizando dinero de todos los ciudadanos para hacer propaganda electoral partidista”. “Y lo peor es que una vez abiertos los sobres y comprobado que efectivamente era así la exvicealcaldesa, Ali Brancal, siga negando la mayor e incluso acusa al PP de alterar pruebas. Hoy Brancal sigue en la corporación como concejala sin que pase nada a ojos de Compromís y de PSPV, y además se presenta a las elecciones municipales como número 2 de la formación de Oltra”, ha manifestado.
“Tanto Brancal como Nomdedéu deberían estar apartados de la vida pública, que es lo mismo que ha pedido Compromís cuando las imputaciones han sido de otras formaciones. Hoy Oltra tiene la oportunidad de pedir el cese de los dos y no dejar en evidencia la incoherencia entre el mensaje que predican y los hechos”, ha concluido.
