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Amparo Marco pide al presidente de la Diputación que intermedie con los bancos para financiar al Ayuntamiento de Castellón

  • La portavoz socialista insta a Moliner en el pleno provincial a colaborar con el Ayuntamiento de la capital para buscar el respaldo de las entidades bancarias

La portavoz socialista de Castellón y diputada provincial, Amparo Marco, ha solicitado al presidente de la Diputación, Javier Moliner, que intermedie con las entidades bancarias para lograr financiación estable para el Ayuntamiento de la capital de la Plana. “La situación económica es lamentable y el equipo de gobierno se está viendo impotente a la hora de contratar operaciones de crédito con los bancos, con lo que los impagos a los proveedores son cada vez mayores y se está dejando malheridas a centenares de empresas”, afirma.

Marco considera que “si Moliner ha sido capaz de conseguir el aval de los bancos para un crédito de 36 millones en la Diputación, no tendrá inconveniente en salir en defensa del Ayuntamiento de Castellón para que éste reciba ayuda de las entidades”. Marco recuerda que Moliner es edil de Castellón y “tiene el deber moral de colaborar con su ayuntamiento”. Así se lo ha solicitado al presidente de la Diputación en el transcurso del pleno celebrado hoy, en el que ha instado a Moliner a “dar clases de financiación” al Ayuntamiento de Castellón.

“El grupo municipal socialista lleva meses alertando al Partido Popular sobre la necesidad de aplicar un mayor control de las cuentas públicas ante la grave caída de ingresos, pero el equipo económico de Alfonso Bataller ha hecho caso omiso de las advertencias y ha seguido gestionando con los mismos excesos y prepotencia que hasta ahora”, indica Marco.

La portavoz socialista afirma que “los bancos han dejado claro no se fían del Ayuntamiento de Castellón”. Al respecto, señala que las entidades bancarias están rechazando de forma continuada las propuestas del equipo de gobierno conservador para concertar operaciones de crédito por unos 20 millones de euros. En el último intento, el Gobierno de Bataller pretendía obtener financiación extraordinaria por 31 millones de euros, pero solo consiguió 11 millones.

Esta circunstancia está retrasando el pago a las empresas prestadoras de servicios y suministradoras de material a la institución municipal. De ahí que el grupo socialista defendiera en el último pleno la necesidad de elaborar un plan de pagos a los proveedores para dar garantías a las empresas de que cobrarán en tiempo y forma las deudas que mantienen con el Ayuntamiento. El PP se opuso.

Marco recuerda que el equipo de gobierno conservador incumple de forma sistemática los objetivos de estabilidad presupuestaria y hasta los propios planes de saneamiento financiero que la ley obliga a poner en marcha ante situaciones de desequilibrio contable. “La gestión lamentable del PP ha llevado a la institución al descrédito y a la desconfianza”, dice. "La situación económica es grave y el Ayuntamiento puede acabar muy pronto en el colapso financiero".

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