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Casi 7 de cada 10 familias monomarentales de la Comunitat Valenciana están en riesgo de pobreza o exclusión social

Casi 7 de cada 10 familias monomarentales de la Comunitat Valenciana están en riesgo de pobreza o exclusión social
  • “Las mujeres están expuestas a una mayor precariedad y pobreza laboral" explican desde Save The Children

Con motivo del Día de la Madre, que se celebra el próximo domingo, Save the Children recuerda que en la Comunitat Valenciana un 67,5% de familias monomarentales de la Comunitat Valenciana está en riesgo de pobreza o exclusión social, una tasa que duplican a la del conjunto de hogares con niños, niñas y adolescentes (32,5%). Así, en la autonomía habría 44.470 hogares encabezados por una mujer sola con hijos e hijas a cargo en esta situación, según datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 2023 del Instituto Nacional de Estadística. 

Un 31,5% de las familias monomarentales se encuentran además en una situación de pobreza severa, lo que implica que 20.765 hogares que cuentan con una madre sola al frente están en esta complicada situación.

“Las mujeres están expuestas a una mayor precariedad y pobreza laboral, lo que influye a que sus tasas de pobreza sean desproporcionadamente elevadas. Esto es el caldo de cultivo perfecto para que acaben estando en una situación de pobreza”, asegura Rodrigo Hernández, director de Save the Children en la Comunitat Valenciana.

En España, hay 535.280 hogares con niños, niñas y adolescentes que están encabezados por una mujer sola. De ellos, la mitad viven bajo el umbral de la pobreza y muchos más atraviesan serias dificultades económicas. La organización recuerda que vivir bajo el umbral de la pobreza significa, en el caso de un hogar compuesto por una mujer adulta y dos menores de edad, ingresar menos de 17.583,20 euros al año. Por contextualizar, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) seguiría sin permitir salir de la pobreza a un hogar de esta composición, ya que actualmente son 15.876 € brutos.

Raquel vive en Valencia y tiene un hijo de nueve años y una hija de dos. Trabaja limpiando hogares y de alquiler paga 500 euros, casi la totalidad de su sueldo algunos meses. Lo que le sobra va para pagar las facturas de la luz y del agua, cuando le sobra. “Nos hemos tenido que privar de muchas cosas. Nosotros no esperamos el verano como otras personas, que tienen planes de viajar. A nosotros no nos alcanza el dinero, nos falta para el mes. En mi casa siempre hay arroz: arroz con kétchup, arroz con huevo... Lo básico. Pescado cuando puedo, y congelado”, explica.

Las peticiones de Save the Children

La solución a la brecha que experimentan los hogares monomarentales requiere una combinación de políticas que atiendan a las diversas dimensiones en las que se manifiesta, según Save the Children. Estas deben entenderse como una inversión en igualdad de género y, a la vez, en la infancia, ya que contribuirán al pleno desarrollo de los hijos e hijas de estas madres, garantizando su bienestar presente y futuro.

España es uno de los pocos países europeos que no cuenta con una prestación universal a la crianza. Dicha medida, tal y como propone la organización, llegaría a más hogares que la actual deducción fiscal para madres ocupadas de hijos de 0 a 3 años, aliviando los costes económicos de los hogares monomarentales y ayudando a reducir y prevenir las altas tasas de pobreza infantil. Además, Save the Children pide reconfigurar la Renta Valenciana de Inclusión para que amplíe tanto las cuantías como las personas beneficiarias y que priorice a este tipo de familias.

“Aunque en los últimos años ya se equipararon las familias monomarentales a las numerosas, todavía queda mucho por avanzar para que los niños y niñas que viven en este tipo de familias tengan las mismas oportunidades. Es fundamental que el Consell redoble los esfuerzos para que ninguna de estas familias se quede atrás”, asegura Hernández.

 

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