El regreso del mercado del martes al centro de Burriana se topa con los bomberos
Los comerciantes piden el retorno a La Mercè por la caída de las ventas
El mercado de los martes de Burriana cambió con la pandemia su ubicación a las afueras de la ciudad, en las amplias avenidas del barrio de Novenes, buscando así un lugar donde las distancias de seguridad necesarias en tiempos de covid permitieran organizar esta feria ambulante con seguridad.
Ahora, con la sexta ola en caída libre y las restricciones en mínimos, comerciantes y Ayuntamiento quieren que el tradicional mercado vuelva a su ubicación original, en el entorno de La Mercè. Tanto es así que los propios comerciantes del sector textil organizaron una huelga de paradas el pasado martes, en protesta por la lentitud del traslado a su ubicación tradicional en pleno centro de la ciudad.
Y es que los tenderos aseguran que adolecen una fuerte caída de las ventas respecto a los tiempos prepandemia debido a la lejanía del barrio de Novenes, lo que dificulta que muchas personas se acerquen hasta allí caminando.
Pero, según explica el Ayuntamiento, este traslado se ha topado con un problema. “Al volver a pedir los permisos necesarios para poder organizar el mercado en el centro los bomberos nos han explicado que el lugar no cumple con las condiciones de seguridad, por lo que es posible que no lo autoricen”, explica Sara Molina, concejala de Comercio.
“Ya hemos hecho los planos y estamos esperando los informes del Consorcio Provincial de Bomberos”, explica Molina, que subraya que “estaremos encima del tema que se haga pronto y no se alargue en el tiempo”. El problema, según explican, es que en algunas calles de este céntrico barrio la instalación de las paradas no permitiría el paso de los vehículos de emergencia en caso de que fuera necesario.
Ante esta situación, la regidora del área y la alcaldesa la ciudad, Maria Josep Safont, mantuvieron una reunión con los tenderos, donde “se les ofrecieron lugares alternativos” que han rechazado. En cualquier caso, según asegura Molina, “el Ayuntamiento también quiere que vuelva a su ubicación original, no solo por los vendedores del mercado sino también por los comercios del centro, que lo necesitan”.
Y es que del flujo de compradores que atraía el mercado a las calles aledañas al Mercado municipal también se beneficiaban los comercios de la zona, que veían como la zona se dinamizaba durante esa mañana.
Otra de las opciones que barajó el consistorio es la de sacrificar alguna de las paradas en la zona más crítica para conseguir así que el resto del mercado sí se pudiera montar con las garantías que demandan los equipos de emergencia.
Así, por la seguridad frente al covid se fue el mercado a las afueras y por la seguridad frente a los incendios puede que no puedan volver al centro. Los comerciantes insisten en volver a su lugar original y en hacerlo todos y de la manera más parecida a como se hacía en el pasado, pero la última palabra la tiene el cuerpo de bomberos.
