El Pilón de Burriana se niega a desmontar y obliga a actuar al Ayuntamiento
El plazo para retirar el local expiraba a finales de año
El culebrón del restaurante El Pilón de Burriana continúa en el año 2023, ya que el actual ocupante del espacio se niega a irse.
El pasado diciembre el juez que llevaba el caso desestimó las pretensiones del hostelero que ocupa El Pilón y puso fecha final para cerrar y desmontar el restaurante situado en el antiguo camping del Arenal.
Así, antes de que acabase el año 2022 debía de estar el solar despejado, para dejar vía libre a las instalaciones que presumiblemente deberían de abrir los nuevos adjudicatarios del terreno de cara al próximo verano.
Sin embargo, las instalaciones siguen en pie, lo que obliga al Ayuntamiento a tomar cartas en el asunto.
El concejal de Urbanismo, Bruno Arnadís, explica que es el Ayuntamiento quien debe actuar ahora tras desistir en el contencioso el hostelero que ocupa el local y después de que el juzgado rechace las medidas cautelares solicitadas por este.
Así, explica que “seguramente se impondrán multas coercitivas, al menos una por mes, hasta que el anterior propietario desmonte el local”.
Una vía que consideran más sencilla que la ejecución subsidiaria del derribo, lo que ralentizaría el proceso, ya que el consistorio debería de redactar un proyecto para la obra y comprobar el estado y todos los enseres que ocupan el edificio antes de proceder al desmontaje, unas tareas que el Ayuntamiento ha cifrado en 55.000 euros.
El origen de esta situación se sitúa la licitación de las nuevas concesiones para los chiringuitos y locales de la playa para la temporada estival, un proceso en el que los propietarios de El Pilón desde hace décadas perdieron la 'puja' por estos terrenos.
