La afamada compañía Vol-Ras ofrecerá mañana el espectáculo “Canguelis” en el Cicle de Teatre d’Estiu a la Torre del Mar

La Concejalía de Cultura ha programado para mañana a las 23.30 horas la actuación de la conocida compañía teatral catalana Vol-Ras, que representará la obra “Canguelis” en el marco de la cuarta edición del Cicle de Teatre d’Estiu a la Torre del Mar. Este espectáculo de Vol-Ras viene avalado por las más de 3.500 personas que han podido disfrutar de él durante las 12 funciones que la compañía ha ofrecido en el Balcón de las Artes Escénicas de la Exposición Universal de Zaragoza.

El hilo argumental de este trío en “Canguelis” es el miedo. La obsesión por la seguridad y el creciente estado del bienestar conviven también con los miedos, fobias e inseguridades de las personas, que lejos de desaparecer van creciendo y se multiplican. Frente a esos temores, la veterana compañía catalana Vol-Ras propone al público reírse de sus miedos y de sí mismos y, para ello, invita al espectador a participar de una terapia curativa de todas las fobias y aprensiones.

“Canguelis” es una clínica especializada en el tratamiento de estas “dolencias”, a la que acuden tres individuos afectados por un cuadro de miedos de distinta gravedad. “Dishabiliofobia”, “falacrofobia” o “panfobia” son algunas de las afecciones tratadas por los singulares métodos y enfermeros de Canguelis.

Sobre este hilo argumental, Vol-Ras desarrolla una sucesión de “gags” que arrancan la risa del público en diferentes grados. Hay escenas realmente brillantes (la terapia para militares, la de los políticos, la del striptease o el número de payasos), con momentos hilarantes que conducen a la abierta carcajada, y otras que se quedan en una risa más discreta.

El espectáculo está bien construido. Tiene coherencia, gracia, agudeza y se desarrolla con un buen ritmo que va enlazando una escena con otra con fluidez y agilidad. En “Canguelis”, Vol-Ras vuelve a ofrecer una sabia alquimia en la que combina los elementos más característicos de su manera de entender el teatro desde que inició su andadura allá por 1980. Humor, gestualidad y complicidad con el público son esos elementos que, manejados con maestría, dan como resultado un espectáculo con chispa, que hace que el espectador se sienta cómodo y pueda disfrutar de la risa.

A diferencia de anteriores propuestas, en las que la escenografía cobraba cierto peso, en esta ocasión vuelven al escenario desnudo en el que el trabajo interpretativo asume el protagonismo. No hay nada que arrope el trabajo del actor, convirtiéndose su gestualidad en el vehículo que conduce a la risa. A su habitual forma de comicidad, Vol-Ras añade en esta ocasión un elemento diferente en el que se apoya la progresión del espectáculo. Se trata de una voz en off que se encarga de ir marcando la dirección del juego escénico. Xavier Amatller, Joan Faneca y Joan Segalés demuestran una vez más su maestría en el dominio del gesto y crean un espectáculo que el público no se arrepentirá de haber visto.