Un juzgado archiva un caso de proxenetismo en Burriana
Una mujer denunció el control al que era sometido en una casa de citas
El juzgado de instrucción de Vila-real ha archivado el caso de proxenetismo en Burriana que investigaba desde hacía casi dos años la Guardia Civil.
Todo comenzó en junio de 2021, cuando una mujer que ejercía la prostitución denunció una supuesta trama de proxenetismo en la capital de la Plana Baixa.
Según ha podido conocer elperiodic.com la denunciante llegó a la estación de autobuses Castelló para ejercer la prostitución en la provincia, aconsejada por una amiga que le recomendó el lugar.
Allí fue recogida por un coche que la llevó hasta un piso de citas ubicado en Burriana, donde se encontró una situación que, sin embargo, no era la que esperaba.
Tras una disputa en el local decidió denunciar la situación ante el cuartel de la Guardia Civil, donde explicó que los servicios que hacía los cobraba el propio proxeneta o, si los cobraba ella, tenía que pasar el dinero por una máquina que lo contaba y meterlo después en una gran caja fuerte a través de una ranura. De hecho, asegura que ella nunca llegó a cobrar los servicios prestados en los días que trabajó allí.
Además, denunció los métodos de control en la casa de citas, donde le quitaban el móvil, no tenía llaves para salir y entrar libremente de la vivienda y era controlada por micrófonos y un sistema de viodeovigilancia que monitorizaba todo lo que allí ocurría.
En la denuncia, además de detallar estas condiciones, relataba varios altercados y aseguraba que el local también era un punto de venta de drogas, donde las mujeres eran las encargadas de suministrar cocaína a los clientes.
La Guardia Civil abrió una macro investigación que se ha alargado casi dos años, donde se tomó testimonio a las otras mujeres que trabajaban en el local y que negaron estos hechos, asegurando que lo hacían libre y voluntariamente y que recibían la retribución pactada, la mitad de lo que pagaban los clientes.
Ahora, el juzgado ha decretado el sobreseimiento de las actuaciones, al considerar que no aparece debidamente justificada la perpetración de los delitos denunciados.
El caso se investigaba como un delito de proxenetismo, al que se sumaba otro contra la salud pública por venta de drogas y la jueza titular sentó en el banquillo a los presuntos responsables, que han sido finalmente absueltos, como ha confirmado a elperiodic.com el abogado defensor Ignacio Palomar, director del despacho Servilegal Abogados que ha llevado el caso.
