Cumpleaños centenario y muy especial en Burriana

Durante el mes de Octubre la Residencia de Ancianos de Caritas Interparroquial de Burriana ha celebrado el cumpleaños de siete de sus residentes, dos de ellos centenarios.

Carmen García García, nació el 26 de Octubre de 1918 en Tales, sietemesina, todo un reto para la época. Siendo ella muy pequeña sus padres se trasladaron con sus tres hijos a Burriana.

Se casó con Pepe en 1944 y tuvieron tres hijos: José, Juan Luís y Mª Carmen, quienes la recuerdan como muy buena madre a la vez que disciplinada y exigente. La describen como maniática del orden y la limpieza y a quien le apasionaban las plantas, a las que cuidaba con mucho mimo. También le gustaba hacer ganchillo y pasear, al igual que nunca perdonaba su vista semanal a la peluquería, pues siempre ha sido muy presumida. Todo sin dejar de lado su trabajado como encajadora en el almacén de naranjas.

Carmen veraneaba en su pueblo natal donde tenía una casita y era muy feliz.  Todas las tardes a la hora del café,  su casa era el centro de reuniones, al igual que en la noche donde se acercaban todas sus amigas a tomar el fresco. Siempre le gustó compartir su tiempo con los demás, quizás esto también se agudizó cuando quedó viuda en el año 1976, cuando su marido solo tenía 57 años.

Actualmente Carmen tiene siete nietos y once biznietos a los que ve crecer año tras año, porque aunque ya no está en plenas facultades tiene una salud de hierro, cuya mejor medicina para ello, es el apoyo familiar que recibe.

Antonia Saura Fito cumplió el pasado día 14, 102 años, su gran ilusión. Se casó con Vicente. Era viuda desde hace algo más de 12 años. Tenía dos hijos, Antonia y Vicente y cuatro nietos. Antonia nos dejó el 1 de Noviembre. Su hija la recuerda como una persona muy sociable, con muy buen carácter quien ha disfrutado mucho de la vida. Recuerda los buenos momentos que ha pasado con su vecindario y amigos y lo mucho que ha disfrutado de sus labores de costura. Antonia, al igual que Carmen, trabajó en un almacén de cítricos y llevando las tareas del hogar. Lo que más agradecía Antonia eran las visitas a diario de sus hijos.

Las dos recibieron un regalo y las felicitaciones de los demás residentes, quienes les confeccionaron unas bonitas postales para conmemorar sus días.

A su vez los trabajadores de la Residencia de Ancianos de Caritas Interparroquial de Burriana y especialmente sus familiares, quieren reconocer con mucho cariño la lucha, el tesón y el ejemplo de vida de Antonia y Carmen.