Compromís propone que el Museu de la Taronja abra sus puertas como una fundación pública
Vicent Marzà y Vicent Granel aseguran que “la herencia del PP” debe terminar con una solución clara
Compromís ha propuesto la apertura del Museu de la Taronja como una fundación pública dependiente de la Generalitat Valenciana, en la que el papel del Ayuntamiento de Borriana pase por garantizar el espacio para el museo, y su promoción. El conseller de Cultura en funciones, Vicent Marzà, y el candidato a la alcaldía de Borriana, Vicent Granel, han explicado que “si está entre nuestras competencias, la próxima legislatura adscribiremos el Museu de la Taronja al sector público de la Generalitat, asumiendo la Fundación, y el Ayuntamiento de Borriana garantice el actual espacio para la continuidad del Museo”.
Por su parte, Granel ha asegurado que “han sido cuatro años de sorpresas, de impedimentos, por una herencia recibida que había dejado la continuidad del museo muy tocada”. Así pues, “por fin abriremos de nuevo las puertas de un museo que cerró por la mala gestión de los gobiernos del PP y devolveremos a Borriana un espacio tanto de su historia como de la historia de la tradición citrícola de los valencianos y las valencianas. Es el único museo de nuestro territorio dedicado exclusivamente a la naranja y en el momento de su clausura se sobrepasaban ampliamente las 5.000 visitas anuales y se mostraba una tendencia alcista continuada”, ha apuntado Marzà.
La propuesta de Compromís pasa por “una modificación de la composición del actual Patronato para que las Consellerias y entidades del sector público valenciano que la promuevan aseguren en los Estatutos la designación mayoritaria de los miembros del Patronato”, y “por ello los patronos vinculados a la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte (actualmente solo el Presidente) deberán proponer una modificación de los Estatutos en este sentido”.
Una vez la Fundació Museu de la Taronja se convierta en fundación del sector público de la Generalitat, su gestión tendrá que ajustarse a toda la normativa aplicable al sector público de la Generalitat de igual forma que se le aplica, por ejemplo, a la Fundació Palau de les Arts.
