El comedor social de Burriana atiende a más de 150 personas al día

Dos meses después de su puesta en marcha, el comedor social de Burriana atiende ya a más de 150 personas. El comedor, que empezó su actividad entregando alimentos no perecederos, hace un mes que entrega comida caliente a las personas con necesidades de alimentación que acuden diariamente a este centro.

De momento, y al contrario que en la mayoría de centros de este tipo, “las necesidades de alimento están cubiertas para el número de personas que están acudiendo actualmente e incluso para más gracias a la solidaridad de vecinos y empresas”, asegura la presidenta del comedor, Loles Peris, que anima también a que no cese esta ayuda, ya que toda donación que se recibe siempre mejora las condiciones de las personas que acuden a comer.

Por suerte, el comedor cuenta con numerosos voluntarios que acuden diariamente a las 9:30 de la mañana y se marchan sobre las 19:00 de la tarde, “ya que hay muchas cosas que preparar” afirma Loles, que se muestra muy agradecida con su labor.

Por contra, la necesidad del comedor ahora mismo es económica, ya que “hay que pagar las facturas de luz, agua, teléfono, alquiler, etc.” y hasta el próximo año no llegan las subvenciones. Por este motivo, el próximo viernes se celebrará a partir de las 18:00 una merienda-cena en la Calle Europa (donde se ubica el comedor) en la que se servirán productos de carne porcina, amenizada con orquesta y payasos, con el fin de recaudar fondos para esta iniciativa, ya que el precio de la misma será “la voluntad” que cada uno quiera donar.

La presidenta del comedor, anima a los vecinos de Burriana a que se acerquen al comedor y que vean cómo funciona y a que se animen a colaborar si disponen de tiempo libre; además para todas aquellas personas que quieran colaborar con la causa, tienen disponible el número de cuenta 0081 0228 31 0006711284 del Banco Sabadell en el que pueden hacer sus donativos.

El comedor social nace como iniciativa privada de la propia Loles Peris, sin el respaldo de ninguna asociación u ONG, y con el único apoyo de las personas que donan lo que pueden y de los voluntarios. Esta iniciativa surgió después de que Loles viera el anuncio de la ONG Educo titulado “pan con pan”, un anuncio que le impresiono sobremanera y le produjo “mucha pena”.

Tras montar el comedor social “la gente del pueblo ha ayudado muchísimo a sacar el proyecto adelante, tanto las empresas que prestaron sus servicios para realizar la instalación de las luces, el mobiliario, etc., también las que aportan comida, así como los voluntarios y los particulares que realizan donativos de comida, ropa o juguetes”, comenta Loles. Una labor que le genera una gran “satisfacción personal al acabar el día y haber podido ayudar a tanta gente que lo necesita”.

El comedor está en contacto con los Servicios Sociales, aunque no es necesario que la persona necesitada esté inscrita en ellos, ya que hay situaciones en las que desde servicios sociales se entiende que no es necesaria la prestación de ayuda por su parte, pero que la situación de la familia sí que necesita de este pequeño empujón. Por ello, desde el comedor se ayuda a las personas pero también se vela por que nadie se aproveche de este servicio si no lo necesita de verdad.