Burriana pone en funcionamiento en la Bosca la vivienda tutelada para personas con discapacidad intelectual

El alcalde de Burriana, José Ramón Calpe y la concejal de Servicios Sociales, María Ángeles Vicent, han visitado hoy la vivienda tutelada para personas con discapacidad intelectual que ha puesto en marcha el Ayuntamiento en colaboración con la Conselleria de Bienestar Social, un piso cedido por el Instituto Valenciano de la Vivienda en el complejo social de la Bosca y adaptado conjuntamente por las administraciones local y autonómica.

Calpe considera que la apertura de esta vivienda tutelada es un hito más en gran esfuerzo realizado este año por el equipo de Gobierno para impulsar los Servicios Sociales, “un año en el que hemos adquirido un vehículo para el traslado de discapacitados, cedido a Cocemfe; hemos inaugurado el centro de servicios sociales Antonio Pastor, hemos completado las obras del Centro de Día para mayores dependientes, hemos inaugurado oficinas para la atención a la dependencia y para la atención a la familia y la infancia; y hemos puesto en marcha la vivienda tutelada, que es ya una gozosa realidad”, ha enumerado el primer edil. El alcalde considera prioritarias para el Ayuntamiento de Burriana las políticas sociales, “porque merecen una atención especial y porque la Administración local debe ser la más cercana a los ciudadanos”.

La concejal de Servicios Sociales, María Ángeles Vicent, se ha mostrado muy satisfecha por la puesta en funcionamiento de esta vivienda tutelada, “y ahora que vamos a entrar en fechas navideñas, es un buen regalo para estas personas que puedan pasar estas fiestas en una vivienda de estas características, donde estarán atendidos perfectamente y donde aprenderán a defenderse en un ámbito doméstico y en la vida cotidiana”.

Autonomía personal y habilidades sociales
La vivienda tutelada tiene capacidad para cinco usuarios y está destinada a personas con discapacidad intelectual entre los 18 y los 65 años. Dos personas –vecinas de Burriana- ya disfrutan de ella, atendidas por educadores que les ayudan en las tareas domésticas y que les forman para que adquieran habilidades sociales y puedan ganar cierta independencia y autonomía personal. En este sentido, uno de los fines de esta vivienda tutelada es que sus usuarios puedan desenvolverse en un ámbito doméstico, gracias al trabajo de los educadores, para que puedan adquirir la máxima autonomía posible y hábitos de conducta saludables y responsables.

La compra diaria la hacen los educadores, conjuntamente con los usuarios, para que aprendan a saber administrarse y saber llevar una casa. Además, en un lugar tan visible como la puerta de la nevera en la cocina, figura un decálogo de normas y obligaciones a cumplir, así como una plantilla con los menús diarios y otra para asignar los turnos de limpieza y las distintas responsabilidades en las tareas del hogar.

La vivienda, completamente climatizada (con sistemas de frío-calor), tiene cuatro habitaciones, todas ellas con luz exterior, un comedor con televisión TDT, un aseo, un baño completo, cocina totalmente equipada y una galería exterior con tendedero y lavadora-secadora.

Los usuarios deben asistir durante la mañana a un centro, en este caso los dos residentes actuales acuden al centro ocupacional Buris-Ana, dependiente del Instituto Valenciano de la Discapacidad (Ivadis). La baremación y la valoración de los posibles usuarios de esta vivienda tutelada la realizan conjuntamente técnicos de Servicios Sociales Municipales y de la Conselleria de Bienestar Social. En este sentido, para solicitar la entrada en este centro los familiares de los interesados pueden tramitar las solicitudes desde los Servicios Sociales Municipales.