Burriana se fija en Crevillent para producir su propia electricidad
La Cooperativa Sant Josep plantea una comunidad energética para tener luz más barata y ecológica.
Burriana da los primeros pasos para ser una ciudad autónoma energéticamente. Y es que este jueves la Cooperativa Sant Josep ha presentado en sociedad su proyecto para crear una Comunidad Energética Local, a la que invitan a sumarse a todos los vecinos, empresas y entidades del municipio.
Un proyecto para que la ciudad produzca, consuma y comercialice su propia energía sin depender de agentes externos y evitando así las graves fluctuaciones que sufre la factura de la luz en los últimos tiempos.
Para ello, el modelo modelo que la cooperativa quiere seguir es el que inició el municipio alicantino de Crevillent, que fundó la primera comunidad energética de toda España hace casi 100 años, en 1925.
Para conocer de primera mano la experiencia de los pioneros ha estado presente el presidente de su entidad, Joaquín Mas, en un acto donde también han participado el conseller de Economia, Rafa Climent y la alcaldesa Maria Josep Safont.
De la agricultura a la producción de luz
Según ha indicado Juan Vicente Moros, director de la Cooperativa de Burriana, este es un proyecto “abierto a toda la ciudadanía” y que pretende sumar a cuanta más gente mejor. “Nacimos en 1905 como una cooperativa agrícola, luego creamos la Caja Rural cuando tuvimos necesidades financieras y ahora la necesidad es tener una energía barata y limpia que llegue a las casas y las empresas”, explica.
“La idea surgió cuando se empezó a hablar del autoconsumo y nos pusimos a estudiar la primera normativa autonómica que apareció en pandemia, en 2020”, recuerda Moros, que cree que la cooperativa es la mejor base para iniciar un proyecto de este tamaño porque “la estructura ya está, tenemos unos estatutos de cooperativa y su concepto encaja perfectamente con lo que queremos hacer, por lo que no hace falta empezar de cero”.
Además, recalca la importancia de contar con 4.000 socios, así como con el apoyo de numerosas entidades de la ciudad, desde las asociaciones de vecinos al ayuntamiento, pasando por el sindicato de riegos, la cofradía de pescadores o los institutos.
La idea es “aprovechar cualquier posibilidad, desde instalar placas en viviendas a alquilar tejados en naves industriales”, indica Moros, que recuerda que las condiciones para unirse serán sencillas y que la comunidad se hará cargo de los costes en su conjunto.
En este sentido, ha explicado que pretenden lanzar los primeros proyectos piloto en los primeros meses del año, para aprovechar las subvenciones de la Generalitat, que subvencionan gran parte de la instalación.
Cada vez más municipios se unen
Por su parte, el conseller de Economia, Rafa Climent, ha explicado que la Comunitat Valenciana está viviendo una auge de las comunidades energéticas desde que se publicó la normativa autonómica en 2020.
“En 2020 el Ivace otorgó 7 ayudas a comunidades energéticas locales, en 2021 fueron ya 48 y en 2022 hemos llegado a las 70”, ha enumerado el conseller, que ha adelantado que las ayudas que destinarán en 2023 ascenderán hasta los 5 millones de euros: “El objetivo es que en 2030 todos los municipios valencianos tengan al menos una comunidad energética”.
Asimismo, Climent ha apostado por este modelo porque “respeta al territorio y la riqueza que se produce se queda en los municipios”.
Por su parte, la alcaldesa Safont ha anunciado que el Ayuntamiento durante el próximo año 2023 pondrá en marcha instalaciones fotovoltaicas en diferentes edificios municipales, por lo que también ha apuntado la posibilidad de “ofrecer instalaciones ya existentes a la comunidad energética”.
Un modelo para salvar los problemas para instalar placas en casa
Este mismo jueves a las 19 horas, el presidente de la comunidad energética de Crevillent, Joaquín Mas, expondrá su funcionamiento en el salón de actos de la Caixa Rural de Borriana (calle La Carrera), en un acto informativo en el que los vecinos podrán preguntar todas las dudas que quieran resolver.
Según ha asegurado Mas, este modelo es el mejor para salvar los problemas que pueden tener los particulares para instalar placas solares: Comunidades de vecinos que no se ponen de acuerdo, techos no reciben suficiente sol, falta de espacio o falta de recursos para financiar la inversión.
Y es que, como se ha explicado, es la comunidad energética la que organiza el proyecto y realiza las inversiones iniciales.
“Hay mucha gente interesada en Burriana que nos pregunta por este tema”, indica Moros, que coincide con Mas en que el sistema recibirá un espaldarazo este año, cuando aumente la distancia máxima legal entre el punto de consumo y el de producción de uno a dos kilómetros, lo que permitirá alcanzar hasta la zona del polígono de Carabona para instalar placas solares.
En este sentido, Mas ha aconsejado empezar por proyectos pequeños de instalación de paneles solares en edificios de la ciudad para, más adelante, levantar sus propias plantas de generación de energía.
En la presentación también han estado presentes el presidente de la Cooperativa de Burriana, José Montoliu, el vicepresidente de la Federación de Federación de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunidad Valenciana, Sergio Ortiz y el de la comercializadora de energía cooperativa Oppidum, Jorge García.
