Justicia Alimentaria ha realizado un proyecto artístico-educativo en el IES Federica Montseny de Burjassot

Justicia Alimentaria ha realizado a lo largo del mes de enero un taller de arte ecológico en el IES Federica Montseny de Burjassot dirigido a alumnado de Formación Profesional de la familia sanitaria con el objetivo de ampliar la visión de la salud. Este proyecto ha finalizado en una acción artística en el mismo centro para visibilizar las redes de interdependencia que unen a las personas con el resto de seres vivos.

En la primera sesión, celebrada el 15 de enero, el alumnado del Federica Montseny aprendió a preparar alimentos fermentados con verduras ecológicas, locales y de temporada, además de descubrir el mundo de los microorganismos y como interactúan de la mano de La Fermenteria de l'Horta, un proyecto que utiliza la fermentación de vegetales sin pasteurizar en acciones de educación y sensibilización que mejoran el paisaje cultural.

A través de esta práctica, se acerca al alumnado al papel positivo de las bacterias y su importancia no solo en la microbiota humana sino también en su uso al sol desde las prácticas agroecológicas. «Ha sido una experiencia muy enriquecedora para el alumnado, sobre todo porque han trabajado temas que no están dentro del currículum, como la soberanía alimentaria, agroecología y el activismo social, y que es muy necesario que se traten», explica Maribel Martínez Sales, profesora de FP del IES Federica Montseny, de Burjassot.

A la segunda parte, realizada entre el 16 y el 29 de enero, en el contexto de una filosofía de residuo cero y dentro de un proceso de creación compartida se le ha dado un segundo uso al zumo de los confitados preparados como tinta de serigrafía. En esta ocasión se han diseñado microorganismos en gran formato y la estampación se ha hecho en tela.

Colectivo Viridian, que trabaja sobre la crisis ecosocial contemporánea con un enfoque transdisciplinario, ha guiado el alumnado del IES Federica Montseny en la aplicación de esta técnica. Destacan sobre todo «el proceso vivido, la oportunidad de explorar a través de lenguajes artísticos este temas y poder abordarlos no solo desde la reflexión, porque a veces los datos son difíciles de digerir y las experiencias o las imágenes pueden ayudarnos a reconectar con aquello importante y tomar acción».

Con estas teles el alumnado ha construido pancartas que han utilizado hoy en la acción simbólica performativa que han hecho en el centro de Burjassot, una manifestación donde han hecho visible aquello que habitualmente no vemos: las redes de interdependencia que sostienen la vida y de las cuales las personas formamos parte.

Esta performance se ha hecho para compartir con el resto de la comunidad educativa todo aquello que han aprendido con este proyecto sobre los microorganismos, la relación que tienen con la salud de las personas y también como cada persona está interrelacionada de forma estrecha con el entorno donde vivo. Además, se ha aprovechado la actuación en el centro para probar algunos de los productos fermentados que habían preparado y celebrar el esfuerzo compartido.

Este proyecto de formación innovadora une la fermentación y el arte como herramienta de mediación social y se enmarca en la tarea que Justicia Alimentaria está haciendo con el profesorado de FP durante los últimos tres años a través del programa “Nodrint i Educant en sobirania alimentària” para sensibilizar sobre la relación directa que hay entre la salud de las personas y la del planeta.

Doris Monrós Sánchez, encargada de este programa, incide en cómo «gracias al arte y a los fermentados han reflexionado sobre la gran red de la vida y la relación que tienen con nuestros microorganismos y con los de la tierra. El alumnado de dietética se ha acercado a conceptos como las implicaciones que tienen los alimentos que comemos y los impactos sociales y ambientales de estos alimentos y después podrán ponerlos en práctica en su vida laboral. Hemos comprobado que han integrado estos conceptos porque el alumnado de dietética ha podido explicar perfectamente, a compañeras de otras familias de FP que han visitado la instalación artística que han hecho, todo el que se había trabajado en las sesiones anteriores».