David Blanes: “Estoy muy contento con el Servicio de Voluntariado Europeo”
“La verdad, es que estoy muy contento con el Servicio de Voluntariado Europeo, podría decirse que es casi un sueño”. El autor de esta declaración es David Blanes, el joven burjassotense que se encuentra realizando el Servicio de Voluntariado Europeo en la ONG Stowarzyszenie EKOSKOP de Polonia y que permanecerá allí durante un año.
Hace un mes que David aterrizó en la ciudad polaca de Rzeszow, al sudeste del país, para colaborar con esta ONG dedicada a la protección del medio ambiente. En este sentido, las actividades que el joven desarrolla en Rzeszow están destinadas a niños y jóvenes con el objetivo de concienciarles en materia de medio ambiente. Así pues, estas actividades no sólo se llevan a cabo en la propia sede de la ONG, sino también en hospitales, colegios y otros centros donde el público principal son niños y jóvenes.
Dependiendo de la edad de los alumnos, los talleres educativos propuestos son diferentes. Manualidades con materiales reciclables son, en esencia, las actividades que realizan los más pequeños. Mientras, los de edad más avanzada participan en talleres muy prácticos, tales como: analizar la calidad del agua a partir de la recogida e identificación de insectos y larvas que viven en los ríos; aprender que las aguas pueden tener distinto PH neutro y se clasifican en ácidas o básicas en función del nivel de contaminación de las mismas; investigar la composición del suelo y del humus, así como en qué manera contribuyen los animales en el proceso de formación del suelo.
Pero además de las actividades que David debe desarrollar dentro de la ONG, el voluntario tiene vida social. Y al respecto afirma estar muy a gusto conviviendo en un piso con otros tres voluntarios. “Es de agradecer salir al balcón o mirar por la ventana y ver jardines, árboles, pequeñas casas y tener la posibilidad de ver el cielo y las nubes”, este es otro aspecto que el joven valora de su día a día en Rzeszow. A David también le gusta la arquitectura de la ciudad y, sobre todo, la amabilidad y solidaridad de la gente autóctona. Por otro lado, el idioma es un hándicap, pues los niños más pequeños todavía no dominan el inglés, por lo que se comunican en polaco, una lengua “muy complicada” para el burjassotense. Sin embargo, los más mayores se esfuerzan por comunicarse con los voluntarios en inglés, lo que “para ellos (los alumnos) es una experiencia conocer gente de fuera, y les sirve para practicar y motivarles en inglés”, según confiesa David.
Asimismo, el joven ha tenido la oportunidad de visitar, junto con el resto de voluntarios, el Parque Nacional Bialowieza, una reserva natural enclavada en uno de los últimos bosques vírgenes de Europa.
David Blanes está disfrutando de este Servicio de Voluntariado Europeo, un proyecto inmerso en el Programa Europeo Juventud en Acción de la Agencia Nacional Española, gracias a la participación del Instituto Municipal de Cultura y Juventud de Burjassot en dicho proyecto, a partir del cual se ha convertido en una oficina tanto de envío como de acogida de jóvenes que deseen desarrollar este servicio.
