Las bibliotecas de la Generalitat registraron ayer una afluencia de usurarios moderada y constante
Los usuarios se acercaron a devolver los libros que habían tomado prestados antes del 16 de marzo
La solicitud de nuevos préstamos se hace por correo electrónico y teléfono y cuando están preparados los ejemplares el usuario puede pasar a recogerlos
Las bibliotecas públicas dependientes de la Generalitat registraron ayer, en su primer día de apertura tras la emergencia sanitaria, una afluencia de público moderada y constante a lo largo de todo el día.
Desde que a las 9.00 horas abrieron sus puertas, los usuarios se fueron acercando a devolver los libros que tenían en sus casas desde el 16 de marzo, cuando se cerró por el estado de alarma. Ayer no se realizaron préstamos de libros porque durante la fase 1 de desescalada los préstamos se realizan previa petición por Internet y teléfono. Sí que se atendieron las llamadas y los correos electrónicos de petición de libros que podrán recoger los usuarios a partir de hoy mismo.
En la Biblioteca de Valencia Pilar Faus entraron 304 usuarios para devolver 478 libros y por vía telemática se solicitaron 103 préstamos. En la Biblioteca Azorín de Alicante los usurarios fueron 250, las devoluciones 549 y los préstamos 159. En la Biblioteca Pública de Castellón Rafalafena, 140 personas se acercaron a las instalaciones para devolver 260 libros y se realizaron 34 préstamos. En la Biblioteca de Orihuela los datos fueron de 90 usuarios, 60 devoluciones y 30 préstamos.
Las bibliotecas han abierto al público para tramitar los servicios de préstamo y devolución de libros. De momento no se puede hacer uso de las salas de estudio ni realizar ningún tipo de actividad cultural o de fomento lector.
El acceso a la colección de los libros de la biblioteca está limitado y solo el personal del centro puede manipular los materiales.
Los usuarios tienen que guardar distancia social y cumplir las normas de señalización y de higiene como llevar guantes y desinfectarse las manos.
Están clausurados los ordenadores de uso público, los catálogos de acceso público en línea y otros catálogos que tan solo pueden ser utilizados por los empleados de la biblioteca.
Los materiales de la biblioteca devueltos pasarán un proceso de cuarentena durante un periodo mínimo de catorce días. Para ello se ha preparado una zona de devolución segura donde se almacenan los libros con etiquetas, que indican la fecha de devolución y la fecha de finalización de la cuarentena para facilitar el control de los fondos.
Las bibliotecas han adaptado sus instalaciones a las recomendaciones de reducir el aforo al 30 % para garantizar las medidas de distancia social, han realizado los cambios de mobiliario necesarios, la señalética conveniente y la instalación de separadores físicos imprescindibles. También ha aumentado la seguridad higiénica con un protocolo diario de limpieza continuada y ventilación de los espacios.
