Benicàssim se adhiere a la Hora del Planeta

Benicàssim muestra un año más su compromiso y su unión a la lucha contra el cambio climático con su adhesión a la Hora del Planeta. Con ello el municipio apagará las luces de la Torre San Vicente, el Puente de Hierro y la Llave de Europa durante una hora, de 20.30 a 21.30 horas, mañana sábado 27 de marzo.

La concejala de Desarrollo Sostenible, Cristina Fernández, recuerda que Benicàssim se ha convertido en el primer municipio de la provincia de Castellón en aprobar un Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible. Un documento estratégico de planificación energética y climática que contiene las acciones que el municipio llevará a cabo para superar los objetivos establecidos por la Unión Europea para el año 2030, como son la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la apuesta por las energías renovables y la lucha contra el cambio climático, tanto en su actividad como institución, como con la difusión de buenas prácticas entre la ciudadanía. “La inacción puede suponer un coste muy elevado en el futuro de la sociedad benicense y por ello nos hemos puesto a trabajar en mitigar sus efectos y adaptarnos a las consecuencias del cambio climático”, indica la edil.

Por su parte, la alcaldesa, Susana Marqués, explica que “apostar por el cuidado del medio ambiente, es apostar por el futuro. Por ello, el objetivo para este año va a ser reducir la huella de carbono de nuestro edificios; utilizar energías cada vez más limpias sustituyendo las luminarias por otras solares que permitan reducir las emisiones de CO2 y disminuir la contaminación lumínica; promover una movilidad más sostenible; fomentar un turismo responsable; regenerar nuestras playas incidiendo en las de la Zona Sur o preservar el entorno del Paraje del Desert de les Palmes estimulando la concienciación social en el cuidado del medio ambiente, son acciones que hacen que Benicàssim, gane calidad de vida”.

La Hora del Planeta nació en Sídney en 2007 como un gesto simbólico para llamar la atención sobre el problema del cambio climático. Un sencillo gesto que consiste en apagar las luces de edificios y monumentos durante una hora.

Un símbolo con el que se recuerda que la naturaleza es el sistema de soporte vital del planeta, “que brinda todo lo que necesitamos, desde el aire que respiramos hasta el agua que bebemos y los alimentos que comemos y que debemos defenderla ahora para salvaguardar la salud de nuestro planeta y, a su vez, nuestra propia salud y bienestar”, tal y como han señalado los organizadores.