La Luz de las Imágenes investiga la antigüedad de la escultura 'San Gregorio'
El proceso de restauración de la escultura San Gregorio, procedente de la ermita del mismo nombre en Benicarló, permitirá datar con exactitud la antigüedad de la obra, de gran devoción en este territorio castellonense, ya que los primeros procesos desarrollados apuntan a que la obra tiene un mayor valor histórico al establecido: aunque muestra una apariencia contemporánea, podría tratarse de una talla de la época tardo gótica, ya que se encontraba totalmente repintada.
Los restauradores han encontrado hasta cuatro capas de pintura, junto a varios estratos superpuestos de suciedad y barnices, en algunas zonas de la escultura. Todos estos recubrimientos ocultan su policromía original y han desvirtuado el aspecto de la imagen, tanto en los ropajes que lleva el santo como en la expresión de su cara, restándole valor histórico al darle una apariencia de una imagen de mediados del siglo XX.
La radiografía realizada esta semana en el Museo de Bellas Artes de Valencia está revelando importantes datos sobre el origen de la pieza, que se añaden a los obtenidos durante las labores de restauración que desarrollan los técnicos de la Luz de las Imágenes. De este modo, se muestra cómo está realizada la talla, el número de piezas ensambladas y como se realizó esa unión. Las informaciones recogidas, y las investigaciones que se están desarrollando, contribuirán a una datación más exacta de la escultura, que podría situarse cinco centurias antes a la que muestra la imagen.
Esta obra se recupera en el Centro de Conservación de Bienes Muebles de La Luz de las Imágenes, situado en Bétera (Valencia), junto a otras 83 obras, entre lienzos, pintura sobre bronce; escultura en piedra y en madera, obra en soporte de papel, textiles y orfebrería, de diferentes épocas y estilos, todas ellas pertenecientes o relacionadas con el Maestrazgo castellonense.
Obras que se expondrán en la muestra que prepara esta institución en este territorio, y que tendrá cuatro sedes expositivas, localizadas en Vinaròs, Benicarló, Culla y Catí, a finales de 2013.
