Almassora insta a Costas a retirar de la playa los desechos generados por las obras de regeneración

Los trabajos del proyecto de regeneración que la Dirección General de Costas lleva a cabo en el litoral de Almassora han ocasionado nuevas molestias a los bañistas por la proliferación de desechos en el tramo de playa situado frente al Camí Catalans. El Ayuntamiento ha recibido numerosas quejas, en las que los residentes alegan que los restos de rocas, bloques y fragmentos de hormigón dificultan el acceso al agua, además de afear el aspecto del litoral.

En respuesta a ello, la Concejalía de Playas ha instado al Servicio Provincial de Costas a retirar los desechos ya que "suponen un riesgo para la seguridad de los bañistas". La edil del área, Amaya Gómez, ha asegurado que "asumimos que las obras se alargarán hasta el 15 de julio para avanzar el proyecto todo lo posible, pero el tramo no afectado debe estar en condiciones y ofrecer todas las garantías de seguridad".

Así las cosas, está previsto que la actual concesionaria culmine la construcción de las dos escolleras situadas en la playa de Benafelí (frente a las calles Mestral y Tramuntana) antes del parón estival. El impulso que la firma ha dado al proyecto ha supuesto también la intensificación de la aportación de gravas, por lo que un convoy de cinco camiones recorre varias veces al día el tramo situado entre la cantera y la costa almazorense. La empresa se ha comprometido a reparar cualquier desperfecto en el asfalto producido por el paso de lo vehículos pesados vinculados a las obras, un cometido para el que ha depositado una fianza de 35.000 euros en la administración municipal.

Asimismo, el director del Servicio Provincial de Costas, Fernando Burgos, se comprometió a instalar pantallas para filtrar los restos que las gravas aportadas dejan en el agua del mar, una medida que llegaba después de las protestas en relación a la calidad de los materiales utilizados durante el pasado verano y que enturbió el agua de la playas de Benafelí. En este sentido, Burgos aseguró que los materiales depositados serán cribados en origen para garantizar que la dimensión de las piedras no se mayor de los ocho centímetros de diámetro, como recoge el proyecto.

Durante la comisión de seguimiento celebrada el pasado 31 de mayo, el responsable de la delegación provincial también informó sobre la modificación del capítulo del proyecto referido a las escolleras planteadas como sumergidas y que, finalmente, serán ampliadas en esta intervención por encima del nivel del agua. Con esta decisión pretende asegurar la visibilidad de las estructuras a las embarcaciones. Cabe recordar que el plan de regeneración de Almassora acumula un retraso de mas de un año. La culminación se ha visto retrasada por los problemas administrativos de la anterior concesionaria, que obligaron al Costas a transferir el proyecto a otra firma.