Almassora brinda una exposición performática en el Espai Mercat con ‘Joguets furtats’
La muestra es fruto del trabajo colaborativo a nivel artístico de Yolanda Doménech, con su obra expresiva modelada en arcilla, que está intervenida sutilmente por la dramaturgia de Sònia Alejo
Almassora inaugura este viernes, 19 de enero, en el Espai Mercat, a las 19.00 horas, la exposición performática Joguets furtats, que parte de la obra de Yolanda Doménech formada por gestos expresivos modelados en arcilla roja y los modelos fotográficos de los que parten (autorretratos de la propia artista). Toda la obra está intervenida sutilmente por la dramaturgia de Sònia Alejo, quien recibió el Premio Clara Campoamor de Almassora, para ampliar con una capa más su discurso interno.
El concejal de Cultura, Vicente Blay Casino, ha animado al público a visitar esta muestra que surge de una necesidad de colaboración mutua y de la amistad entre dos mujeres que tratan de sanarse a través de este vínculo personal y artístico.
Doménech es artista del barro y creadora de espacios diseñados para el encuentro social. En los últimos años, se ha dedicado de manera más intensa al modelado del barro, tanto para uso privado como para monitorizar talleres dirigidos a personas con discapacidad.
Alejo es actriz, dramaturga y directora de escena. Dirige su propio proyecto artístico con La Medusa acompañada de Visitants, compañía con la que ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria hasta la actualidad.
Joguets furtats surge del acercamiento y amistad entre Yolanda Doménech y Sònia Alejo, del impulso creativo de ambas, de la necesidad de mostrar y de mostrarse, de acompañar la obra plástica de una con el relato y la mirada de la otra. En definitiva, de la necesidad de proximidad y de atravesarse mutuamente con la risa, el llanto y la emoción.
La obra de Yolanda, formada por fotografías y piezas de barro, surge y se desarrolla paralelamente al diagnóstico y tratamiento de su cáncer de mama. Es así, como, de manera inconsciente, el proceso se ve atravesado por ese estado físico y emocional, lo que supone el gran catalizador de una experiencia límite.
La obra final queda almacenada después de mostrarse en l’Escola d’Art i Superior de Disseny como Trabajo de Fin de Grado de la artista. Años más tarde, Sònia ordena, teje y propone esta propuesta interviniendo levemente en
la obra para ser expuesta y mirada por otras personas.
Cuatro espacios
La exposición final está formada por cuatro espacios diferentes. El primero está formado por las 15 planchas de barro que muestran expresiones en relieve. Cada expresión es un gesto definido con el que la propia artista se ha fotografiado previamente para obtener los modelos de las piezas de barro.
El segundo espacio es un bosque de autorretratos de Doménech con los diferentes gestos (rabia, amor, esperanza, grito, etc.) que le sirvieron de modelo para realizar las piezas de barro.
El tercer espacio está formado por dos proyecciones de sesiones fotográficas realizadas por la artista durante su proceso de tratamiento oncológico y horas antes de su reconstrucción de mama.
El cuarto es el espacio dedicado a la performance en directo y que permanece expuesta durante todo el período de exhibición.
Toda la obra de Doménech está intervenida dramatúrgicamente por Sònia Alejo, quien se ha encargado de ordenar los materiales y elaborar un relato interno para visitar la exposición a través de los textos y el orden de en que se verán.
La exposición estará abierta hasta el próximo 18 de febrero en el Espai Mercat de Almassora.
