Almassora adecenta la fachada de la ermita de Santa Quitèria para la Romería
La fachada y el entorno más próximo a la ermita de Santa Quitèria ya lucen su nueva cara tras la pintura exterior del templo. Así, el Ayuntamiento de Almassora ultima los detalles de cara a la Romería del próximo domingo 14, preludio de las fiestas, en la que miles de vecinos visitan el paraje. Una empresa local se ha encargado de los servicios, valorados en 1.000 euros.
El concejal de Servicios Públicos, Joan Antoni Trenco, se ha mostrado satisfecho con los resultados, que se suman a la rehabilitación integral del interior de la ermita y completan la imagen renovada de este espacio. Por ello, el edil ha lanzado un mensaje para concienciar a los vecinos que acudan a la zona para que respeten el paraje y depositen los desechos en las papeleras repartidas por este espacio con el objetivo de garantizar su conservación.
Una de las novedades del exterior del templo es el cambio de color en la puerta de Santa Quitèria. Tras las obras, el portón ha pasado a lucir un tono gris frente al verde de los últimos años para respetar la imagen original. Estos cambios no son los únicos visibles ya en el paraje, puesto que el Servicio Municipal de Mantenimiento y Logística (SMML) también ha revisado la jardinería y el asfaltado.
En este sentido, la empresa encargada de cuidar las zonas verdes ha repuesto esta semana los árboles talados por riesgo de precipitarse a causa de las fuertes rachas de viento de principios de año. Cabe recordar que varios pinos cayeron a la calzada y a las viviendas colindantes en el paseo que conduce a la ermita. Posteriormente, la empresa taló aquellos que presentaban riesgo de precipitarse y esta semana ha repuesto los alcorques con nuevos ejemplares.
Por otro lado, Joan Antoni Trenco ha confirmado que el próximo martes se llevarán a cabo trabajos de pavimentación en las calzadas de este distrito más deterioradas por el paso de vehículos. La intervención completará la adecuación de Santa Quitèria para que esté todo listo de cara a la Romería y a la temporada de verano, cuando numerosos vecinos se trasladan a las segundas residencias.
