Almassora activará en 2020 la Unidad de Prevención de Conductas Adictivas

El Ayuntamiento de Almassora activará en 2020 la Unidad de Prevención Comunitaria en Conductas Adictivas (UPCCA) para reducir o evitar el uso de drogas y los problemas asociados, además de promover hábitos de vida saludable y prevenir otras conductas adictivas. Un psicólogo o psicóloga cubrirá dicha plaza, tal como está previsto que recoja el presupuesto municipal del próximo año, para seguir las directrices marcadas por el Plan Municipal de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas de 2018.

Los objetivos específicos de esta unidad pasan por coordinar programas preventivos en el ámbito escolar, familiar y comunitario; identificar grupos de riesgo; realizar actividades  desde diferentes ámbitos de actuación, dotar de asesoramiento y formación en drogodependencia y otras adicciones; y mejorar los canales de comunicación social, además de dinamizar las relaciones entre diferentes grupos a través de la participación en las mesas de salud y de prevención y socieductiva que se realizan en el municipio.

Para abordar acciones preventivas el consistorio atenderá el diagnóstico realizado en el plan municipal en 2018, que apunta a necesidades de programas en el ámbito escolar, a una mayor coordinación de las fuerzas de seguridad y a herramientas de información en todas las franjas de edad para incrementar la conciencia social sobre esta problemática.

Está previsto que, al margen de la financiación municipal pertinente, la UPCCA opte a las diferentes subvenciones públicas o privadas reglamentadas a través de la Dirección General de Drogodependencias y de cualquier otro organismo. Su plantilla intervendrá en el diseño, aplicación y evaluación del Plan de Prevención de Almassora, coordinará los programas de la Conselleria de Sanidad en el municipio y atenderá los casos detectados en la localidad.

Los Servicios Sociales de Almassora supervisarán el funcionamiento de este nuevo departamento, tal como ha indicado la concejala del área, María José Tormo, con el objetivo de que la localidad “mejore sus herramientas para prevenir estas conductas, sobre todo en la población más joven, que es también más vulnerable a adicciones como las drogas o la ludopatía”.

De hecho, entre las funciones de este nuevo servicio figurará modificar las actividades y comportamiento de la población respecto de las drogas y otros trastornos adictivos, sensibilizará a la población de la necesidad de limitar la promoción y venta de estas sustancias en el entorno social y alertará y pondrá en marcha iniciativas que fomenten los hábitos y costumbres saludables.