Final feliz: vecinos salvan a un niño de tres años de morir ahogado en una piscina de La Patacona
El destino quiso que justo unos días antes esa urbanización recibiera un cursillo de primeros auxilios para saber actuar en situaciones como esta, hoy el pequeño puede contarlo
Esta es una de esas historias que nos recuerda la importancia de vigilar siempre a los pequeños cuando están en el agua y de tener conocimientos básicos en reanimación si hay algún susto. Pero también es una de esas historias que nos recuerdan que existen personas buenas en el mundo como en este caso, que han logrado un final feliz para este reportaje.
El susto comenzaba hace unos días en una urbanización en La Patacona (Alboraia) cuando el 112 recibía el aviso de que se había sacado a un niño con síntomas de ahogamiento de una piscina privada de dicha localidad. Se trataba de un pequeño de tres años que estaba bañándose junto a su hermano y se empezó a ahogar. Rápidamente el padre de la criatura sacó al niño del agua y comenzó a pedir auxilio.
La vida o el destino quisieron que justo unos días antes esa urbanización recibiera un cursillo de primeros auxilios para saber actuar en situaciones como esta y, además, en ese momento había una médica, vecina de la urbanización, bañándose también. Entre la sanitaria y el padre -que atendió las clases de primeros auxilios- lograron estabilizar al pequeño, que había perdido la conciencia y estaba ya poniéndose morado.
Al lugar de los hechos acudió rápidamente una patrulla de la Policía Local de Alboraia que avisó a la ambulancia para que se llevarán inmediatamente al pequeño al hospital: “De no ser por la rápida actuación de la médico y del padre, no lo habrían podido salvar”, nos cuenta uno de esos policías a elperiodic.com.
Afortunadamente, todo quedó en un susto y el pequeño pasó dos días ingresado en observación pero ya ha podido volver a casa. Esta semana, los Policías que participaron en el operativo han querido visitar al pequeño, a su hermano y a sus padres, muy agradecidos por poder contar hoy la historia así, y le han hecho un regalo al niño de tres años.
La Policía Local de Alboraia llama a la prevención: siempre hay que vigilar a los niño
La Policía Local de Alboraia redobla sus esfuerzos durante el verano tanto por la afluencia a las playas principales de la localidad como por la cantidad de piscinas privadas que hay en la zona. De hecho, hay un servicio especial de playas de la Policía Local -que se suma al de socorrismo- con cuatro policías para vigilar las playas de Port Saplaya y La Patacona durante toda la jornada.
Además, a través de sus redes sociales difunden mensajes de concienciación -también con el apoyo de la plataforma ‘Ojo peque al agua’ que recoge información de prevención y actuación ante situaciones de riesgo en el agua con menores, e insisten en la importancia de no quitarle el ojo encima nunca a un niño si hay agua delante, ni siquiera para mirar el móvil.
