Adiós al símbolo de la pandemia: desmontan el hospital de campaña de Valencia
Unas 300 personas estuvieron ingresadas en los hospitales de Valencia, Alicante y Castellón en los momentos de mayor saturación sanitaria
Era uno de los grandes símbolos de la pandemia, de los momentos más oscuros y muestra de cómo el coronavirus desbordó los hospitales valencianos en una de las crisis más graves que ha vivido la Comunitat Valenciana. Solo unas horas después de anunciarse que decaen casi todas las restricciones y que la Comunitat arranca “una nueva etapa”, este martes ha comenzado a desmontarse el hospital de campaña anexo al Hospital La Fe de València.
Así lo ha anunciado la Conselleria de Sanitat en un comunicado en el que detalla que esta medida coincide con la normalización progresiva de la situación epidemiológica”. La entrada en vigor de la nueva resolución que retira las principales restricciones y el descenso de casos han llevado a conselleria a tomar esta decisión que supone toda una metáfora del momento que vivimos.
Los hospitales de campaña se montaron en marzo de 2020, cuando acaba de decretarse el estado de alarma y los españoles nos encontrábamos en casa sin saber cómo se iba a gestionar una crisis de tal magnitud. Estos centros entraron en funcionamiento en abril de ese mismo año y se ubicaron junto al Hospital la Fe, Hospital General de Alicante y Hospital General de Castelló.
Entonces su instalación supuso 800 camas (ampliables a 1.100 en caso necesario) para desaturar un sistema sanitario a punto de desbordarse. Se calcula que unas 300 personas de la Comunitat Valenciana han ingresado en un hospital de campaña desde que comenzaron a funcionar. Se trataba de pacientes mayores de 18 años, no dependientes, con PCR positiva en covid-19, que han estado previamente en un hospital de agudos y que se encontraban en fase de resolución de la enfermedad.
Diferentes usos durante la pandemia
Durante toda la pandemia, los hospitales de campaña se han ido amoldando a la evolución y se han utilizado como vacunódromos para la campaña de vacunación covid y de la gripe, también como espacios para realizar PCR e incluso como salas de espera para urgencias en el caso del hospital de Castellón o para análisis de sangre en el caso de Alicante, entre otros usos. En total, unas 200.000 personas han sido atendidas en estos centros por distintas razones.
Estaba previsto que a finales del año pasado se desmontaran, pero la aparición de ómicron obligó a cambiar la estrategia y mantenerlos por si la situación hospitalaria lo requiriera, algo que afortunadamente no ha sido necesario.
Con este anuncio se cierra una página muy importante en la crisis del coronavirus en la Comunitat Valenciana. Además, el anuncio de este lunes de Ximo Puig de que comienza “un nuevo tiempo” de recuperación, marca la senda de lo que podría ser la superación de la pandemia.
