Un Madrigal casi lleno presencia la victoria 200 en primera

El Villarreal logró anoche una victoria que dejó muchos números positivos y unos cuantos para la historia. Lo primero, el sumar 3 puntos que nos sitúa con 14 , con más de una cuarta parte del objetivo principal logrado, colocándonos a 11 puntos sobre el descenso y en puestos Champions. Además, significó la victoria 200 en el partido 500 en primera, logrando Pereira el gol 400. Perbet además a los 30 segundos, marcó el gol más rápido de la historia del Villarreal y uno de los más rápidos de la historia de la liga.

Entrando ya en materia, el conjunto de Marcelino se enfrentaba a un Espanyol con el mismo balance de puntos, empates y victorias que el suyo, siendo también uno de los equipos en racha de la competición. En entrenador local introdujo 4 cambios en el once mientras que Aguirre hizo 8. El gol tempranero puso la cosa muy de cara y aunque el Villarreal no jugó un partido brillante, volvió a tirar de oficio demostrando que tiene muy claro a que juega y que en los momentos que toca vestirse de gala sabe llevar el traje pero no se le caen los anillos para coger el pico y la pala. Ya no somos ese equipo que salía al campo apoyándose en la calidad de los que tenía y en un sistema de juego aprendido de memoria, ejecutado más por inercia que por convencimiento. Marcelino ha dado solidez, estilo y juegue quien juegue tiene hambre y garra.

El conjunto local se echó un poco atrás tras el primer gol aunque en breve se dio cuenta de que así iba a sufrir y dando un paso hacia delante volvió a disponer de ocasiones claras para aumentar su ventaja cuando solo habían pasado unos 20 minutos de partido. Por enésima jornada, las llegadas al área volvieron a convertir al portero en el héroe del equipo rival con un marcador que pudo ser mucho más abultado al descanso si no llega a ser por Casilla. En la recta final del primer tiempo el ritmo volvió a bajar pero el Espanyol no inquietó la portería amarilla. Solo un par de errores nuestros propiciaron la llevada rival con algún peligro.

El Villarreal estuvo sólido atrás y cuando se acercaba daba verdadera sensación de peligro. Quizá junto a esas puntuales imprecisiones y los altibajos en el juego, el único “pero” que se le puede poner es lo que le costaba en algunos momentos sacar la pelota jugada o salir rápido a la contra, con un Pina que quizá se solapa un poco a Bruno y no aporta la verticalidad y velocidad que da Trigueros. Hernán, que fue otra de las novedades, se le vio muy voluntarioso y rindió a gran nivel en algunos tramos, pero en otros volvió a dar la sensación de ir algo desbocado. Perbet la primera que tuvo la metió dentro aunque pocas más le llegaron y Pablo cumplió aunque se le vio algo nervioso e incómodo. De nuevo Cani volvió a ser la sensación del partido, saliendo de sus botas las asistencias en los dos goles y pegándose una carrera en el minuto 93 para cortar una contra letal de un rival, que cuando mejor estaba y más se acercaba a nuestra área, el técnico del Villarreal reaccionó e introdujo cambios que cambiaron la cara al equipo rápidamente e hizo el 2-0. El Espanyol acortó distancias en prácticamente la única ocasión clara que tuvo y los últimos minutos se sufrieron por lo corto del marcador, pero los tres puntos se quedaron en casa para un submarino que sigue sumando.

2 Villarreal CF: Asenjo; Mario, Musacchio, Pablo Íñiguez, Jaume Costa; Cani, Bruno, Pina (Trigueros, 79’), Hernán Pérez (Jonathan Pereira, 61’); Giovani y Perbet (Aquino, 61’).

1 RCD Espanyol: Kiko Casilla; Mattioni, Sidnei, Héctor Moreno, Raúl Rodríguez, Clerc (Capdevila, 67’); Lanzarote (Stuani, 56’), Álex (Víctor Sánchez, 46’), Abraham, Thievy; y Sergio García.

Goles: 1-0, min. 1: Perbet. 2-0, min. 67: Jonathan Pereira. 2-1, min. 80: Sergio García.

Árbitro: Eduardo Prieto Iglesias (Comité Navarro). Amonestó a Bruno (70’) por parte del Villarreal y a Sidnei (46’), Víctor Sánchez (49’) y Mattioni (89’) en el caso del Espanyol.